sábado, 17 de diciembre de 2016

Como hacer Crema Egyptian Magic

De casi vuelta después de una semana de aquí para allá lejos de casa, esta vez he tratado de estarme quieta y no acumular un montón de "pendientes" para llenar mis días de vacaciones, así que a golpe de domingo tengo en mi haber un bote de Manzanilla y ya ando buscando opciones para darle uso.




Esta vez  no haré jabón porque ya dispongo de una buena tanda para un rato largo.

Cuando mostré el Bálsamo labial con Hierbabuena quise hacer una foto a una de mis manos para enseñar "la consistencia" del susodicho, no lo hice porque tengo las manos menos fotogénicas del mundo, cosa poco preocupante peeeero, aparte las pobres están de lo más descuidadas debido a que creo tener una especie de alergia inconsciente al uso de guantes. Por esto y por ganas de usar esta hierba que huele de maravilla voy a hacerme una crema de manos y a sumar a mis buenos deseos para el año entrante el acordarme de usarla.

Y como en los Oscar, the winner is... Egyptian Magic Cream

¿Qué es la Egyptian (Magic) Cream? pues ante todo crema (mágica) egipcia hecha 100% con ingredientes naturales: Aceite de Oliva, Cera de Abeja, Miel, Polen, Jalea Real y  Propóleo... ¿y la Manzanilla? pues en oleato con el Aceite de Oliva.

¿Para qué sirve este tipo de crema? para hidratar la piel a gente que, como yo, pecamos de carecer del hábito de usar cremas. Es bastante hidratante por lo que que incluso usándola una vez por semana,  dicen que obra milagros en la piel... de ahí la parte "mágica".

Algunos de sus usos: 
  • Hidrata piel seca y/o cuarteada.
  • Cicatrizante de pequeñas heridas y quemaduras.
  • Calma sarpullidos y es eficaz contra los hongos y picaduras de insectos.
  • Atenúa estrías en la piel.
  • Calma las quemaduras del sol y ayuda a regenerar la piel.
  • Funciona como crema base para aceites esenciales. se puede utilizar para masajes corporales.
  • Hidrata los labios agrietados.
  • Ayuda a aclarar manchas en la piel, siempre y cuando se use como crema de noche.
  • Útil como crema para afeitar y/o para hidratar después del afeitado.

Ingredientes:

55 gr Oleato de Camomila Romana en Aceite de Oliva/Se puede usar simplemente Aceite de Oliva
15 gr Cera de Abeja
 7 gr Miel
 1 cucharada sopera de polen
60 gotas de Tintura de Propóleo

Pon aparte 3-4 cucharadas del oleato y derrite la cera en el resto. 

Bate en un bol Miel, Polen, Tintura de Propóleo y las 3-4 cucharadas de Oleato que has puesto aparte asegurándote de que todo se mezcla bien porque Aceite y Miel no se llevan demasiado bien por lo que es muy importante que te cerciones de que todo está bien batido y mezclado.

Una vez la Cera y el oleato que has calentado hasta que la primera de ha derretido estén listos, retíralos del fuego y deja enfriar hasta que la mezcla se ponga cremosa y opaca. Cuando esto suceda, añádelos al bol donde tienes el resto de ingredientes y bate todo con fuerza hasta que la mezcla sea homogénea. Mete en la nevera para evitar que los ingredientes se separen (yo la dejo sobre 8 horas/una noche).

viernes, 16 de diciembre de 2016

Chulísimo




Termas de Lugo

Seguramente te estás preguntando qué demonios hace un post sobre un Balneario en mi blog de jabones, pues nada, hasta que se me ocurra empezar un cuaderno sobre el tema, aquí se queda. 




Las fotos que aquí presento son prestadas de la página web de Termas de Lugo y de otras que iré nombrando, no me atreví a preguntar si podía... 




Ayer cumplí un antojo que tenía pendiente desde hace años, visité las Termas de Lugo y, como el resto de la ciudad, me gustaron muchísimo. Es curioso, y lo achaco a mi aficción a este mundo, que me guste el olor a sulfuro. En cuanto entramos en el Hotel y nos dirigimos a la Recepción, me hizo gracia que mi hija, que venía conmigo, dijese al aire: "huele a Cuntis" y claro que si, aguas sulfuradas desprendiendo aromas de sanación. La parte de las instalaciones que visité es una mezcla armónica de lo tradicional y lo actual, bien mantenidas hasta el detalle más pequeño, todo muy pulcro y bien cuidado. Durante mi paseo no encontré nada que desentonase de ninguna forma.


Sus aguas son sulfurado-sódicas, bicarbonatadas e hipertermales (surgen a 43ºC).





Inhaladores con conos de porcelana de Sargadelos. Estos "chismes" sirven para hidratar las vías respiratorias y lo que esto conlleva. La particularidad de este método es que, al igual que en el Balneario de Caldelas de Tui y el Dávila en Caldas de Reis (son los que conozco que usen este sistema), el agua sale directamente del manantial por lo que sus bondades se aprovechan al 100% ya que al manipularla esta pierde propiedades terapéuticas.




Antes dije que las instalaciones son una fusión de la balneación tradicional y la lúdica más moderna y olvidé comentar que ambas juntas no hacen perder a este Balneario su orientación terapéutica, cosa que me encanta en este mundo mineromedicinal termal, algo desorientado, en el que una de nuestras terapias más antiguas normal y mayormente se funde y confunde con la estética, donde una auxiliar termal reconocida se encuentra ubicada en IMAGEN PERSONAL dentro del Catálogo Nacional de Cualificaciones, cosa que no quita que esta sea una de sus funciones, pero no toda...

sábado, 10 de diciembre de 2016

Bálsamo labial de Hierbabuena

Todavía con los tacos de Cera de Abeja en la encimera, me pareció que había que estrenarlos de algún modo, así que por qué no hacer un bálsamo labial que no necesita grandes cantidades y mataba el gusanillo...




- Jojoba porque suaviza y nutre además de ser de muy fácil absorción.
- Coco porque suaviza, tonifica y da elasticidad.
- Ricino porque aparte de ser muy hidratante le da un brillo como de gloss.

- Cera de Abeja, esa que no falte...

Aparte usé Hierbabuena pulverizada, extracto de Ciprés y Aceite Esencial de Árbol de Té.

Ahora los dejaré estar una semana y listo.

Y por cierto, una manera de reciclar los botecitos monodosis de mermelada que a veces tenemos por casa.

Como limpiar Cera de Abeja, de nuevo

Se ve que le estoy pillando cariño a este tipo de trabajos que me dejan la cocina... mejor no contarlo. Tenía un cubo (no muy grande) de Cera de Abeja que había que limpiar, como consideré que mi cocina ya estaba recuperada de la experiencia limpiando sebo, pues nada, me puse a ello...




Sinceramente en esta foto no daba mucho miedo... porque lo que si lo daba no estaba muy lejos.




Hay que derretir la cera en agua, ¿y el miedo? pues pensar en como fregarlo todo después de la experiencia.




Una vez derretida la cera, se cuela... y yo la enmoldo, hay quién la pone en un recipiente grande y la deja enfriar allí. Mi manera es esta simplemente.




Cuando endurece, al pesar la cera menos que el agua y los posibles residuos que se salvaron del colador, estos dos últimos se quedan debajo por lo que simplemente hay que raspar lo que queda pegado en la parte inferior.




 Y esta es mi cera limpia...

Me ha gustado

martes, 6 de diciembre de 2016

Jabón para lavar la ropa

Aprovechando el exceso y la necesidad de sitio en mi congelador voy a hacer detergente para la lavadora con sebo 100% porque he leído que vale la pena y quiero probarlo. No es mi primer intento, lo que pasa es que en ocasiones anteriores usé aceite de oliva... sigo y seguiré sin aceites de desecho me temo, al menos y quizás hasta el día que empiecen a interesarme. Si te estás preguntando la razón por la que nunca he utilizado Soja, Girasol o Maiz que son baratos y total es para lavar, es porque no me gustan nada, jabones muy blandos que suelen ponerse rancios aun no superado el tiempo de curación. Los resultados que obtuve con el de Oliva siempre fueron muy buenos, con la pequeña gran particularidad de que la ropa, al pasar mucho tiempo sin usarla, olía fatal, a rancio y creo que eso era debido a la gran virtud de acondicionado que tenía el aceite de mis fórmulas:

El acondicionado es la capacidad que tiene el jabón de suavizar y nutrir la piel o el pelo. La proporcionan principalmente los ácidos linoleico, oleico, ricinoleico y linolénico. En menor proporción el palmítico.

Otra cosa que hay que tener en cuenta es el sobreengrasado o SE, que no es más que un porcentaje extra de grasas que se pone una vez la solución de hidróxido de sodio y agua, también llamada lejía y las grasas han alcanzado la traza, o sea, antes de enmoldar la masa de jabón. Suele oscilar entre un 5 y 10% del peso total de grasas utilizadas. ¿Para qué se pone esto? pues para conseguir que el jabón hidrate más, se supone que total o parcialmente este porcentaje no saponifica. Como mi objetivo no es hidratar, pues no lo necesito y se queda en 0%.

Inciso: Miedo me da usar la palabra lejía... una vez di una receta y la persona a quién se la di, pensando que se ahorraba el paso de mezclar el hidróxido de sodio en agua por parecerle peligroso, quiso usar lo que compramos en el súper con el nombre "lejía". La puso en un cazo y la calentó al fuego oye, es curioso a veces el significado que tenemos asimilado de algunas palabras (en este caso me refiero a "peligroso"). Esta historia terminó cuando, por lo visto, la lejía empezó a "oler" y sus ojos a llorar... de jaboneo nada y menos mal.

Sigo: Cuando el jabón es muy duro suele romperse al cortarlo pero no es el caso de este, se corta perfectamente.


Si estás leyendo esto y nunca has hecho jabón, te recomiendo leer antes Tutorial:
Como hacer jabón con aceite de oliva en casa I - Proceso frío -

Antes de empezar Los pasos a seguir son siempre los mismos (lee Tutorial: Como hacer jabón con aceite de oliva en casa II - Proceso frío - Hagamos jabón )


344 gr Sebo de vaca
108 gr Agua destilada
48,5 gr Hidróxido de Sodio

IMPORTANTE: Dejar reposar de 5 a 6 semanas (lo mínimo son 4 pero si no mides el pH dale un margen para estar segur@) que es cuando aproximadamente el Hidróxido Sódico estará neutralizado. 

Jabón con Sebo de Vaca

Se dice, se cuenta en muchos sitios qué he visitado para informarme sobre el tema y a pesar de mi empeño en utilizar unicamente aceites vegetales, que el uso de este tipo de grasa está bastante extendido puesto que los resultados son, como menos, interesantes y óptimos... aunque hay que tener en cuenta que esa ha sido mi lectura, debo confesar que soy facilita cuando el tema me gusta. Como buena gallega, desconfiada pese a toda la información que ya tenía, pregunté en una página de FB a la que pertenezco y no solo me dieron opiniones y sugerencias, me prestaron un tutorial para limpiarlo e incluso un pequeño toquecito fabuloso que hizo que me diese cuenta de que lo que yo creía ya limpio, no lo estaba.

¿Vegetarianos y veganos? en contra por supuesto, muy razonablemente y no te quiero ni contar lo bien que queda en la etiqueta del jabón que acabas de comprarte el que ponga que lleva grasa de vaca aunque seas omnívoro y por qué no decir que a mí misma, hace algún tiempo tampoco me habría hecho demasiada gracia leerlo. Sin conocimientos más profundos sobre el tema, produce rechazo, cosa que se soluciona con la nomenclatura INCI, segurito que tiene un nombre de esos que no te dan ni una pista sobre qué demonios lleva tu jabón. Sinceramente siempre he pensado que la susodicha no fue creada para hacerle las cosas más fáciles al consumidor sino más bien al fabricante. El precio final de un jabón de este tipo, casi gratis puesto que el sebo te lo regalan ¿no? Es verdad y a mí me llamó la atención el que un kg de sebo apto para elaborar jabón costase alrededor de 8 €, eso en los sitios más baratos y sin contar con que hay que pagar portes a menudo. Si sumamos mis horas de trabajo y les ponemos un precio justo, esos 8 € se quedan un poco cortos porque todo el tema da bastante lata, y a mí que lo hice mal a la 1ª, pues doble!

¿Vale la pena? pues si.

He hecho mi primer jabón, para reducir inseguridades me fui creo que a Canadá a buscar una receta, podría decirte que la hice yo sola pero no, no me hace más tonta el reconocerlo. Necesitaba una que llevase la mayor cantidad de sebo posible para ver mejor el resultado así que me puse a ello:  50% Sebo, 25% Aceite de Oliva y 25% Coco con 6% SE, e hice mis cuentas para sacar 1 kg. La masa se parecía a la del jabón 100% coco, cosa que yo ya sabía por lo que me animé a probar unas micas que llevan aparcadas demasiado tiempo y AAEE de Lavanda. El usar masa blancuzca es fenomenal para los colores, te llevas menos decepciones en cambios indeseados... aunque los puede haber de todas formas porque no solo el color de los aceites influye en el color final. Las micas fueron un regalo así que tenía poca idea de lo que podría pasar, si aceleraban la traza, si mantenían el color... se trataba de una prueba y a esas yo les permito casi todo.




Como en el país de los impacientes, yo seguramente tendría un muy alto cargo, le he hecho la foto. Muy HelloKittiano y olvidé sacarle las burbujas... echémosle la culpa a la emoción del momento, veremos más cuando lo corte.




Lo que más me ha gustado ha sido la facilidad con los colores, su dureza y cortarlo, no rompe.

Puestos a comparar grasas ahora que ya lo he probado, de momento yo lo encuentro similar al Aceite de Coco con la particularidad de que no rompe al cortarlo..

domingo, 4 de diciembre de 2016

Jabón batido=Jabón flotante... Ivory Soap

Su origen industrial está en 1840 en la compañía de J.B. Williams, en Glastonbury, Connecticut y la razón por la que existe en el mercado no te creas que se debe a la pericia de ningún jabonero estrella, más bien todo lo contrario, un despiste de los grandes que hizo poca historia conocida y dió mucho dinero... porque sinceramente es bastante mejor quedar de listo que contar que has metido la gamba y mira qué has inventado sin querer. Su primer nombre patentado fue "Ivorine" y no fué hasta algún momento de los 1870s cuando Williams lo vendió a Procter & Gamble, o P&G como se conoce hoy en día, que lo comercializó como Ivory Soap o Jabón Marfil. Si has llegado leyendo hasta aquí, seguramente querrás saber cual fue el churro que creó este tipo de jabón, pues bien, no fue ni más ni menos que un empleado, o no sé cuantos, tan ansioso de irse a casa seguramente, que se olvidó de parar la maquinaria que revolvía la masa de jabón y esta, ya mezclada, con tanto bate y bate se llenó de microburbujas de aire... como de aquella pasaba más o menos lo que ahora, no estaban para tirar la mercancía, que era imposible recuperar a "la normalidad", la envasaron y la comercializaron como un tipo nuevo de jabón, eso si, sin agregarle nada más no se fuese al traste todo el intento.

¿Qué es el Ivory Soap? un jabón base sólido sin aditivos, por lo tanto muy puro y suave que pesa muy poco debido a que parte de su volumen es aire... y que flota! lo que formaba parte del slogan original del Ivory.




Esto es lo que me queda de cuando quise aprender a hacerlo, espachurrado porque cada vez que los he enseñado, la gente se empeña en apretarlos. Como no son Ivory ni yo P&G pues con color y aroma.

Es un tipo de jabón que aprendí a hacer por simplemente conocer la técnica, así que cuento con una segunda experiencia:




Y una tercera en la que me preguntaba que tal si los enmoldaba, decididamente se puede mejorar:




¿Como se hace esto? pues muy fácil. En mi caso que hago siempre el jabón por proceso frío, tengo que refundir piezas ya hechas y batir mucho la masa primero con espátula cuidando que no queden burbujas grandes como me pasó en mi 1ª prueba, eso se logra usando después una batidora de globo. Con el proceso en caliente, si usas una olla lenta, basta con que lo batas de la misma forma antes de enmoldarlo.

Creo que estupendo para manga pastelera, probar como topping en muffins.

sábado, 3 de diciembre de 2016

Packaging

Alguien llevaba un tiempo pidiéndome "jaboncitos de viaje", así que he aprovechado una de mis pruebas, jabón de aceite de Oliva (Castilla) con extracto de Bambú y Geranio Egipcio, AAEE de Geranio, Litsea Cubeba e Ylang Ylang. He cortado trozos de 70 mm de grosor y los he envuelto en papel de estraza. 




miércoles, 30 de noviembre de 2016

Lámpara de aceite casera

Caléndula o Maravilla y Cera de abeja

Teniendo esto





y esto





que por si no sabes qué es resulta ser cera de abeja tal y como se saca de la colmena, que he tenido que fundir y convertir en algo como esto





Junto con un Oleato de Caléndula y Naranja, Aceites de Oliva Virgen Extra, Coco y Neem y un poquito de AAEEs de Naranja y Canela.


Bálsamo de Caléndula y Naranja

Me encanta eso de que se llame Maravilla porque la conocí como Caléndula y como flor nunca me ha gustado demasiado, es "una margarita rastrera" que se multiplica como una peste si la dejas y huele la mar de mal para mi gusto. Tampoco sirve demasiado para hacer ramos. Sin embargo no tiene nada qué envidiar a flores estéticamente "más bonitas". Aquí donde la tienes, esta margarita amarilla o naranja es fantástica para quemaduras, picaduras, pieles atópicas... siendo sus propiedades muy similares a las del árnica. Desinflama, desinfecta, cicatriza y ayuda a calmar el dolor. 

martes, 29 de noviembre de 2016

No es mala idea

Jabón Transparente


En este mundo de jaboneros hay maestr@s que voy encontrando poco a poco, uno de ellos es Iñaqui Peña. He hecho jabón transparente antes, y sin duda su receta es la que con un resultado estupendo, me ha parecido la más sencilla.

lunes, 28 de noviembre de 2016

Sebo de vaca

¿Por qué sebo de vaca? en Mendrulandia se compara con la manteca de cacao, por curiosidad, por querer aprender un poco más...

Como vivimos en una tierra en la que el Aceite de Oliva es cosa habitual y abunda, no tenemos demasiados problemas, tanto por economía como por accesibilidad, en usarlo como ingrediente base a la hora de elaborar jabones... muchas veces he tenido conversaciones sobre otros aceites e incluso he conocido a gente que, creyendo que hacían jabones espectaculares, han usado otros tipos de aceite como base o único ingrediente sin tener en cuenta que no todas las grasas sirven o son las mejores para ese fin, otras tantas muchas veces me han contado con qué facilidad y en qué poquito tiempo sus jabones se han puesto rancios. El precio de un aceite/manteca... no depende solamente de sus cualidades a la hora de obtener resultados positivos en un producto cósmetico o usado en crudo (este cuaderno trata sobre eso, el que los use para otro fin, lo ponga donde corresponda). Hay también que saber usarlo correctamente para, por lo menos, que su precio valga la pena. Aquí en España hay poco de donde sacar aceite de palma, manteca de karité, cacao... 100% Made in Spain, claro está. Para hacer un litro de aceite de rosa mosqueta, vete tú a saber cuanto escaramujo de rosal hace falta... y además están los procesos para obtenerlos, todo eso cuenta. Que nadie piense por un momento que le estoy sacando valor a nada, La conclusión a la que quiero llegar es que todos nos ofrecen bondades, cada uno las suyas y muchas veces una gran cantidad de ellos las comparten independientemente de lo que hayamos pasado y pagado para conseguirlos. El precio del aceite de Argán, por ejemplo, incluye, entre un montonazo de otras cosas, su viaje en 1ª desde el norte de Africa... a lo mejor algún día alguien me hará caso cuando digo que lo más caro no tiene por qué ser necesariamente lo mejor, quién lo vende destaca sus cualidades porque lo quiere vender pero esas cualidades quizás también existan en otros productos de menor precio.

La semana pasada hice una pregunta en un grupo de Facebook al que pertenezco sobre el uso de sebo de vaca en jabones y todas las respuestas que recibí me animaron a probarlo. Llevo mucho tiempo leyendo experiencias en blogs, sobre todo norteamericanos, del uso de este en la fabricación de jabones, mi duda era la calidad del jabón en quién ya lo había hecho. Me lo habían ofrecido y, aprovechando un montón de temas pendientes por la zona junto con una Feria Ecológica en Arzúa, fui a buscarlo este mediodía. Tendré que decir res porque no tengo ni idea del sexo del pobre bicho, eso si, era un/a ternero/a que todavía colgaba de un gancho del techo. Yo, que creía que el señor me iba a dar un poquito, resulta de que aparte de una lección de anatomía vacuna en la que recalcó que la mejor grasa a utilizar es la de alrededor de los riñones, me regaló un saco con no quiero saber cuantos kilos, me pongo al curro y luego ya veremos qué hacemos. He aprendido, por este señor, que este sebo se usa en el monte para aplicarlo a los troncos de los árboles para evitar que se los coman los ciervos, no creo que llegue a valerme de mucho la información pero nunca se sabe oye, quién me dice a mí que en un plazo de 100 años no surgirá la necesidad de tener que aprender a cuidar plantaciones de árboles.

Cuando era más joven, mi madre hizo en unas cuantas ocasiones jabón con grasa de cerdo para usar como lavavajillas, nunca me gustó demasiado porque, ahora sabiendo lo que sé el sebo usado era solo grasa derretida y además le echaba talco en polvo que compraba a granel en una droguería. Resultado? un jabón muy duro y que hacía poca espuma, eso si, lavaba bien. Ahora sé que el proceso de limpieza de la grasa es diferente, mi madre se quedaba a medias, se saltaba la parte de "lavar" la grasa con un alcalí. No me ha parecido necesario hacer un tutorial propio porque Jabones y Cosmética by Luna me ha pasado el suyo y ninguno que yo quiera y pueda hacer podrá superarlo, pincha el enlace y te llevará allí. Abajo pongo foto del resultado de mi experiencia, horas de trabajo con un final, a mi parecer claro, excelente. Una grasa muy blanca de la que contaré más en cuanto la use.

Mi aporte a la experiencia:

Cuando lo hagas por 1ª vez, usa una cantidad pequeña de sebo para pillarle el truco.




Acaba de decirme Iñaqui Peña, que ha visto la foto, que es posible que no esté bien hecho. Evaporaré el agua y tengo que cercionarme de que el sebo derretido sea transparente, si está blanco o turbio, los niveles de alcalí y/o agua no son los correctos... Y que nadie piense que es fallo del tutorial, es todo culpa de la alumna impaciente que seguramente midió mal algo.

Cierto, cierto... al final la he "limpiado" a golpe de sartén de la misma forma que hago con el aceite de coco y casi que, en el futuro, optaré por hacerlo de esta manera, me refiero a derretir la grasa directamente sin agua, aunque en vez de usar la sartén lo haré en una olla a presión. 

Da jabón duro y suave, espuma cremosa. Usar de 25 a 50%. Muy bueno al 100% sin SE para lavar la ropa.



martes, 22 de noviembre de 2016

Avena y Cacao...


Continúo con mi trabajo de fin de semana, está claro que el no salir de casa a veces compensa.

Hace unos meses hice una tanda de jabón de Cacao que, por mi impaciencia, no dejé solidificar el tiempo suficiente ¿el resultado de eso? pues que me cargué la barra de jabón, estaba tan deforme la pobre que no me quedó otra que reinventarla. Entre las opciones a elegir descarté el refundirla porque no me gusta demasiado y no es porque vaya a estropear el jabón, simplemente soy vaga para hacerlo, así que rallé el jabón y lo dejé secar unos días. Una vez me pareció bien el volver a usarlo hice una base de Castilla al 30% de concentración y 5% de SE con infusión de avena y un poquito de Avena Coloidal, sin aroma y el resultado se puede ver arriba a la derecha. Como me han vuelto a pedir pues aproveché el catarro para hacer otra tanda, mejorada. Esta vez ha sido a propósito, más jabón de Cacao puro y Manteca de Cacao con Canela y Vainilla rallado. He sustituído el agua por leche de Avena (casera, por supuesto) y he añadido también Avena Coloidal a la traza de la misma receta de Castilla del anterior.

Es curioso las asociaciones que hace la mente a veces y, aunque suene un tanto extraño, el aroma de este jabón de apariencia tan sencilla me ha llevado a años atrás, una época en la que por caprichos de esta vida mía, aterricé en una panadería y me quedé cosa de tres años. El ambiente era fantástico, el trabajo mucho y duro y mi mejor amiga de todos durante el primer año era una enorme manga pastelera que, decididamente pesaba más que la coronilla. Durante todo un año, ocho horas nocturnas y seis noches por semana me las pasé adornando y rellenando bollería entre aromas de vainilla, chocolate, canela, almendra, almíbar... luego "ascendí" y con el tiempo fuí recorriendo otros puestos, el más duro, esos primeros 12 meses, pero ay... qué olores!

No tenía pensado volver a hacer este jabón con Avena y, para sustituirlo hice una prueba de Quinoa y Miel. La razón de cambiar la Avena por Quinoa fue que esta última, teniendo propiedades similares a la primera, no tiene gluten. Otra cosa que seguramente leerás por ahí es sobre las saponinas de la Quinoa, si es cierto que las tiene, pero en la que nosotros podemos comprar apenas existen puesto que la Quinoa de grado alimentario se "lava" precisamente para eliminarlas por ser irritantes para el tracto digestivo. El motivo por el que siempre hay que poner en remojo o darle un hervido antes de cocinarla es para quitar definitivamente cualquier resto de saponinas en este pseudocereal... ah! pero es que a mí me interesaba ese posible resto, así que la puse en remojo y guardé el agua, cocí con agua limpia la Quinoa a fuego muy lento hasta que casi se había evaporado todo el líquido e hice puré, que guardé también para mezclarlo luego en la traza... la miel es que me gusta y me pareció perfecto el agregarla aquí.




Como estos son una prueba, les he perdonado el pequeño fallo de gelificación que asoma en el centro, que como he dicho alguna vez antes no afecta a las propiedades del producto final, solo a su estética.

Estrella de Navidad

domingo, 20 de noviembre de 2016

Por fin he hecho Jabón con Ortiga Verde y Romero

Esto es algo que había olvidado publicar, tiene unos días ya. No lo actualizo porque tengo en vías mi segunda prueba y espero poder seguir con este post en un par de días.

Por fin me he puesto a ello y, la verdad es que me he sentado a escribir cuando todavía no he desmoldado el jabón. Hacía unos meses que quería hacerlo y no era capaz de decidirme por los ingredientes a usar; han resultado ser Aceites de Oliva, Coco y Semilla de Algodón, Cera de Abeja y en la traza Ortiga micronizada y, una vez puesta, Extracto de Ciprés que me encanta tanto por su olor como por su color, Oleato de Romero para SE, Tintura de Cayeput y Aceite Esencial de Romero.



Esta es mi primera prueba. He micronizado la ortiga para tratar de que diese un color lo más uniforme posible, el polvo es de un verde chulísimo.


Jabón Exfoliante

Aprovechando un tremendo catarro que llevaba incubando unos días y ha decidido acompañarme en este mi fin de semana libre del mes, ayer dediqué la tarde a hacer Aceite de Coco y hoy, mayormente, a usarlo. La verdad es que es uno de esos trabajos un tanto desagradecidos en cuanto a que el resultado final, aunque riquísimo, es tan escueto que cada vez que lo hago me digo que es la última... al hacerlo una encuentra justificación al precio que tiene el Aceite de Coco Virgen en el mercado. De vez en cuando me dá por probar a usar los subproductos que consigo al dedicarme a esto, la Fibra de la cáscara que micronizo para exfoliar, la Ralladura que, aparte de estar riquísima evitando junto con la mantequilla que los bizcochos caseros se peguen al molde y en Bolitas de Coco junto con huevo, mantequilla y azúcar, también se puede usar como exfoliante poco abrasivo. El tercer ingrediente que sale de esto es la Proteína de Coco, que como también está muy buena, guardo en aceite de oliva para usarla en jabones.




Siempre he hecho pocos jabones de este tipo porque son un tanto especiales, por llamarlo de alguna manera diría que son "amables" exfoliando y lo digo así acordándome con una sonrisa de alguien que, no haciendo caso de que los jabones con Arena Volcánica que hice hace algún tiempo son para suavizar durezas de pies en verano, los usó para el cuerpo y luego me llamó diciendo que tenía algunos "arañazos" en las piernas. Por poca arena que lleven, siempre serán como una lija más o menos suave dependiendo de la cantidad usada en la elaboración y la presión ejercida sobre el jabón al pasarlo por la piel, eso si, al menos los míos que son 100% de Aceite de Coco, con mucha espuma y que huelen muy bien. La verdad es que estos jabones que aquí y ahora presento van a exfoliar "poco" y a hidratar mucho más, su efecto en la ducha será similar al uso de una luffa blanda. Digo exfoliar poco porque se trata de ayudar a eliminar células muertas, no la piel. Para el cuerpo son mejores, a mi parecer, exfoliantes la Semilla de Amapola, el Café molido, la ralladura de Coco, Cáscara de Frutas deshidratada y micronizada, Arcillas, Cereales molidos... Nunca he hecho jabones con Sal aunque si la he usado como exfoliante, muy fina y mezclada con aceites portadores como oliva o almendra dulce y conozco los resultados de esto, algún día probaré. Hice un curso hace muchos años de "masaje con sales", diferentes calibres y sé de sus beneficios, el caso es soportarlo porque o te encanta o no lo aguantas, no hay término medio.

He dividido la masa de jabón con traza ligera en dos, a la primera le he añadido Corteza de Nuez tostada y molida (Nogalina casera) que le ha dado un tono ligero de marrón y la Proteína de Coco, a la otra parte le he añadido la ralladura de Coco y Aceite Esencial de Vainilla que ha disparado la traza endureciéndo la masa. Finalmente y muy rápido, he mezclado ambas masas revolviendo con una batidora de globo un momentito para que el resultado final no fuese demasiado homogéneo.

lunes, 7 de noviembre de 2016

Jabón con Leche de Cabra

Sigo echando mano de ingredientes más o menos asequibles y hoy, aprovechando un "ratito café" y que tengo que poner al día mis tareas con los jabones que necesitan pasar a etapas siguientes, voy a hablarte sobre parte de lo que he estado haciendo en estas últimas semanas.

Hace unos años, cuando en casa, desgraciadamente, descubrimos eso que se llama "intolerancia a la leche" y lo llamo de esta forma porque dado que la Seguridad Social no se preocupa de indagar en razones de malestares varios en personas que simplemente se clasifican como "intolerantes a la lactosa" cuando la intolerancia puede deberse a la lactosa, la proteína de la leche o simplemente alguna bacteria estomacal que yo sepa, claro. No soy médico ni lo pretendo y lo que aquí escribo es mi experiencia en este tema. Hasta el día de hoy la información por parte médica ha sido "no tomes lácteos" sin ningún tipo de análisis ni remisión a ninguna clase de especialista. A partir de eso nos hemos dedicado a buscar información, adaptar recetas, mirar etiquetas de todo y aprender de experiencias para evitar males mayores. Una de las cosas de las que nos dimos cuenta pronto fue de que podíamos usar leche de cabra sin problema y, la verdad resultó ser un paso enorme hacia el "poder comer de casi todo". En casa, donde los lácteos eran una parte importante de nuestra dieta, eso nos supuso un alegrón. Poco después de este descubrimiento, en el trabajo, unos vecinos de Segade me comentaron que tenían cabras y leche en aquel momento, como yo nunca la había probado natural me regalaron una poca, aunque el sabor no sea exactamente el mismo, la usé para salsas sustituyendo la crema de leche de vaca y muy bien.

La culpa de mi interés en el jabón elaborado con leche se debe a un aporte a una colección de "jabones para aprender" que tengo. Me trajeron de Francia un Jabón de Marsella con leche de burra y empecé a estudiar sobre el tema.  Hace cosa de un mes, estando yo en esta etapa jabonil mía de jugar con ingredientes que aceleran la traza, volvieron estos vecinos, Suso y Lola, al balneario y les pregunté si tenían leche y si, así que ahí comenzó mi proyecto de jabón de leche de cabra. Hice tandas pequeñas para estudiar temperaturas y probé aromas.


Este es el primero que me gustó, aunque formó esos pequeñitos grumos de grasa de leche saponificados al mezclarla con el hidróxido de sodio, había conseguido que no se me quemase la leche y una gelificación uniforme. Es muy importante trabajar a temperaturas muy bajas y que los ºC de aceites y solución de hidróxido de sodio sean los mismos. Yo trabajé a 37ºC exactos. Decidí a usar aceite esencial de Litsea Cubeba como aroma y mi oleato de Geranio Egipcio para el SE, más que nada porque, además de oler de maravilla, sigo decantándome por jabones simples en composición y formatos tratando de usar ingredientes lo más ecológicos y menos manipulados posible, además de encantarme todos los aportes de gente amiga que me cuenta donde puedo encontrar qué, trae sus productos de casa para que yo los convierta en jabón o me dan recetas y trucos de remedios varios. Mi búsqueda de la pastilla de jabón perfecta sigue ciñéndose a lo que para mí es más básico. Mi razón es que, a medida que voy aprendiendo más, me voy dando cuenta de que, como en cocina, la mezcla de 1.000 ingredientes favorables a un propósito acaban ayudando lo mismo que usando muchos menos con las mismas propiedades, se disminuye el margen de posibles errores, los costes... yo, al menos de momento, lo que quiero es un jabón simplemente eficaz y agradable, que no es poco.

La leche de cabra es un ingrediente fantástico para hacer jabón y sinceramente no es necesario elaborar una receta específica, basta con sustituir el agua total o parcialmente de tu receta favorita teniendo en cuenta que hay que tener cuidado al mezclarla con el hidróxido de sodio para que no se queme. He aquí alguna información que iré completando:

A este también se le ven chispitas, la diferencia con el anterior es que estas las he puesto yo.


- hidratante
- nutriente además de controlar el acné y dar alivio a la piel que sufre de psoriasis y eczema. - por gran cantidad de nutrientes y minerales (vitaminas C, B1, B6, B12, E) y su acción antiinflamatoria
- calmante
- suavizante
- antioxidante principalmente por su contenido en vitaminas A y E que no sólo se encargan de suavizar las arrugas, sino que, sobre todo la vitamina A, ayuda a controlar el acné y aliviar las pieles atópicas.
- antibacteriana por la similitud de su pH con el de la piel humana
- exfoliante por su contenido en alfa hidroxiácidos que ayudan a limpiar la piel de células muertas
- reparadora , entre otros, contiene selenio, mineral importante en la prevención de cáncer de piel y también protege de daños que pueden ocurrir por gran exposición al sol
- humectante profunda puesto que posee emolientes y triglicéridos naturales


jueves, 27 de octubre de 2016

Etiquetas


Llevaba un tiempo queriendo aprender a usar Photoshop y no daba arrancado hasta que un día leí que alguien a quién admiro, sigo y leo desde que descubrí su blog, ofrecía un mini curso para hacer etiquetas con Photoshop. Esta persona se llama Lourdes y su sitio "AQUÍ... CON MIS COSAS". Gracias a ella, instalé el programa, empecé a entenderlo, hice etiquetas y he aquí un poquito de muestra. De nuevo digo, gracias a ella, dí otro pequeño paso dentro de este mundo que me encanta y del que todavía me queda más que muchísimo por aprender...



Todos los días encuentro algo que añado a esta carpeta mía llamada "Jabones" y he de decir que hay mucha gente como Lourdes en la red dispuesta a compartir conocimientos, buenos conocimientos porque también se lee mucha burrada y es imprescindible, dentro de este mundo, aprender a distinguir entre el que habla y sabe de lo que habla y el que habla y cree saber que sabe. 


Mis fotos... 


martes, 18 de octubre de 2016

Champú de Aceite de Coco, extracto de Ciprés, Ortiga Mayor y Romero

Recuerdo hace muchísimo ya, en el desván de casa, que traté de arreglar el pelo a un par de muñecas a las que prácticamente había rapado todo el pelo, claro que mi intención primera y única era la de ponerlas guapísimas. Llevaba conmigo una ampolla de KERZO (tratamiento para la caída del cabello) y un tubo de champú color plata porque, aparte necesitar que les creciese el pelo también me hacía falta borrar las huellas de mechas hechas con rotulador cuyo resultado no me convencía para nada. Como no podía mezclar un tinte porque seguro que mi madre se enteraria, recurrí al famoso champú plata de Eugene... Ni les creció el pelo, lo poco que les quedaba más "cuero cabelludo" muñequil y casi toda la cara se les pusieron de un tono gris sucio y la bronca que me cayó fué fenomenal. Esto no paró mis ansias durante años de encontrar atajos en peluquería mezclando productos que, claro está, probaba en mis muñecas nada más... nunca funcionaron pero entretener me entretenían muchísimo, me encantaba y siguen encantándome los potingues pero ahora me dedico a tratar de hacerlos yo usando ingredientes naturales y, a poder ser, lo menos manipulados posible.

Nací en el 66 en una peluquería que aquí sigue y cuando era pequeña en mi pueblo no se sabía sobre el alisado japonés, las mechas californianas, el champú que no pica si se te mete en los ojos, acondicionadores, serums, espumas diversas ni tintes para pelo rosa chicle... aunque recuerdo a un par de personas que se "teñían" decolorando el pelo con agua oxigenada y cuando les crecía tenían un look muy similar al de la gente con las californianas. Se usaba agua de castañas para oscurecer el pelo, infusión de romero para la caída, cerveza para dar volumen, mascarillas de huevo para dar lustre o tratar pelo seco o graso según usases clara o yema y recuerdo la laca a granel hecha con resinas y alcohol y algo horrible en verano... el agua con azúcar como fijador de cardados! Había tintes, oxigenadas, permanente con su neutralizante (en casa aún tenemos una máquina de Henry Colomer para hacer permanente en caliente), las ampollas de plis para acondicionar y ayudar a fijar el peinado, champúes varios, crema y... pero esto ya lo sabeis muchos de los que me conoceis, quién no conocerá a Juaqui.



Otra vez he hecho el champú de siempre, ese que hacía para mí y que se ha expandido, sigue siendo champú, no jabón. 

sábado, 15 de octubre de 2016

Vino de Barrantes y Castañas de Portas... en jabón



He aquí cumplido mi capricho de hacer jabón con Vino Barrantes, le añadí puré de castañas porque va bien con la temporada. Un millón de gracias a Viña Roel que me regaló unas botellas "para que experimentase" y me perdona el que no use su vino para lo que está destinado y a La Peroxa por castañas, hinojo y rosas. La verdad es que creo que me paso un poco al llamarlo capricho porque si he de ser sincera la razón de haberlo hecho es la de aplicar lo que dice aquel poema: "... se hace camino al andar..."; Aprender haciendo.

Pincha AQUÍ si no conoces la Vinoterapia

¿Vino en jabón? y por qué no, es posible y yo tengo la muestra, eso si para añadirlo a la masa de jabón hay que tener en cuenta, como poco, un par de cosas:

- Hay que hacer una reducción ya qué de no hacerlo supondría un aporte de líquido que desequilibraría la fórmula. En caso de saltarse la reducción y sustituir el agua por vino habría que congelarlo e ir añadiendo la sosa poquito a poco, proceso que seguramente mermaría todavía más las propiedades del vino a aportar al jabón y decididamente se quemarían más que añadiéndolo reducido a la traza.

- Es importante tener el cuenta alcohol y azúcar que aceleran la traza y te pueden impedir enmoldar por lo que todo el trabajo se iría al traste. Pinchando ESTE enlace sabrás un poquito más sobre qué pasa con el alcohol al calentarlo, te animo a que busques más información sobre el tema.


Como ves, pese al color original tan bonito del vino, mis jabones pasada la saponificación son de un tono burdeos amarronado que dada mi pericia como fotógrafa, se ven castaños. Las pintitas son porque aunque en un principio pensé en usar el agua de cocer las castañas y mezclarla con el hidróxido de sodio, tuve en cuenta el que el agua de castañas es un tinte natural y por si las moscas opté por dejar nada más que la piel de la castaña cocida descartando el agua de cocción y usando la de la burga como siempre, sólo saqué la cáscara al fruto. Es normal que el color del vino tinto se vuelva grisáceo o acastañado así que no esperaba otra reacción. El puré de castañas me ayudó a equilibrar el pequeño aporte extra de líquido.

Me preguntaban esta tarde si olían a vino y no, he conseguido (al menos de momento) que huelan a lo que yo quiero: Hinojo y Rosas en Extracto y Aceites Esenciales de Geranio y Rosas, descarté mi primera opción de Cardamomo, Canela y Clavo por haberlos usado ya en otro jabón que he hecho para Navidad.

La segunda pregunta más frecuente es que para qué son buenos... pues bién, nutren y ayudan a hidratar, son jabones 100% veganos y naturales. El vino y las rosas con sus antioxidantes son una buena opción para mejorar pieles castigadas o envejecidas, el hinojo, el geranio y la castaña para problemas circulatorios como la cuperosis, retención de líquidos e incluso he leído por algún lado que para la rosácea.

Ahora toca esperar a ver si cambia el aroma, color y si destiñen y controlar pH a partir de la 4ª semana de curación.

sábado, 1 de octubre de 2016

Esperando la Navidad


Sin retocar, necesitan acabado para quedar presentables. Estos son mis jabones navideños elaborados "con tiempo". Aprovechando que me regalaron un molde de silicona el año pasado, este he decidido ponerme a ello. 3 formas diferentes: muñeco en molde de silicona, cortado tradicional y un par que he dejado más grandes y en los que pondré un cordón para colgarlos.

La base de jabón es mía, tipo Marsella refundida, Oliva Virgen. La verdad es que saqué mi vieja receta de galletas para intentar copiar el aroma lo máximo posible pero claro, los aceites esenciales a usar pueden juntos llegar a ser irritantes, así que la he cambiado un poquito. Aparte de clavo de olor llevan cardamomo, canela y naranja dulce, para colorear he usado cacao.


lunes, 19 de septiembre de 2016

Dos jabones con Miel

El jabón de miel aporta suavidad e hidratación a la piel y, aunque sirve para todo tipo de pieles, son las sensibles las que muestran sus efectos de una forma mucho más visible. Es antioxidante, cicatrizante y antibacteriano. 



En ambos he puesto la misma cantidad de miel, la diferencia la da el tipo que utilices.

El de la izquierda es un Jabón de Aceite de Oliva Virgen y Miel Ecológica con mi receta "de siempre", lo hice el 25 de agosto y todavía le queda un buen rato para endurecer completamente. Sin aromas añadidos tiene un ligero olor a miel que no desaparece en la saponificación.

Del que realmente se trata este post es del otro, el de la derecha, recién cortado con Miel de Monte y Cera de Abeja al que para acabar de intentar liarla le he puesto un 35% de concentración de agua. Me encanta la miel oscura pero me resulta bastante difícil encontrarla.

A menudo me preguntan sobre este tipo de jabón, parece fácil hacerlo... una receta de jabón de Oliva Virgen al que se le añade la Miel y ya está, ¿o no?

Pues la verdad es que no, ya el jabón con Aceite de Oliva Virgen tarda más tiempo en alcanzar la traza y resulta un jabón muy blando que necesita a menudo meses para endurecer y con una espuma muy pobre en burbujas. Luego le añadimos la Miel, que acelera la traza y sube la temperatura de la masa por lo que hay que hacer todo lo posible para bajarla, quiere frío para que el resultado final no sea un jabón tipo tiza muy reseco. Para que te hagas una idea, pasada algo más de media hora después de enmoldarlo miré la temperatura y, si mi termómetro no me engañaba, este marcaba casi 94ºC. Como decía antes he usado Cera de Abeja, que también acelera la traza, simplemente para probar a hacer un jabón un poco más duro a corto plazo con otra cosa que ayuda a la dureza, me he salido de nuevo del usual 28% de concentración de agua en la receta, menos agua, un 35%.

Todo ha gelificado bien y el resultado, de momento, ha sido un jabón duro con más aroma ya en un principio debido al tipo de miel utilizado y que iré viendo como evoluciona.

22 Octubre

He probado el jabón de miel oscura y no me ha gustado. Acostumbrada al otro, este aunque más duro es lo qué tiene... es más duro y me gusta muchísimo más la cremosidad del que hago normalmente con 8% SE y 28% Concentración.


viernes, 9 de septiembre de 2016

Jabón exfoliante con Aceite de Coco 100%, Spaghetti de Mar (Himanthalia elongata) y Arena Volcánica


Hace unos días leí un post en Pinterest sobre las bondades del jabón de Aceite de Coco al 100% y claro, había que probar a hacer un par.

La semana pasada me hicieron un regalo de esos que me encantan, 1 botella llena de Arena Volcánica tinerfeña, negra y preciosa, tan fina que al cribarla para quitar lo más grueso me dí cuenta que ese "más grueso" no existía y que porsupuestísimamente había que usar en jabones exfoliantes. Como tercer ingrediente a destacar estaba el polvo de algas deshidratadas aburriéndose en su bote... Aparte de esto he usado una de las aguas termales de Cuntis, sulfurada, fantástica para pieles atópicas y, por lo tanto, aparte de otros muchos beneficios, ayuda a que la piel no se reseque. Digo una porque tienen varias captaciones.

Lo he hecho en moldes individuales porque este tipo de jabón es muy duro y así estoy segura de que no rompe al cortarlo.

Iré controlando el PH a partir de las 5 semanas porque donde saqué la idea hablaban de mínimo 6 meses y que los jabones hechos con 100% Aceite de Coco mejoran cuanto más larga sea su curación, Sinceramente no conozco el tema así que es cuestión de espera,, quiero ver como evoluciona porque hasta ahora, al 100% solo he usado Aceite de Coco para Champú Sólido.

Ya que me he metido en el tema "Exfoliantes" no sé si alguna vez te has fijado que los corporales no son iguales a los faciales, estos últimos siempre tienen los gránulos mucho más finos y eso es porque para la cara y zonas delicadas se deben usar materias menos abrasivas... aunque tú no lo veas el exfoliante puede llegar a "arañar" la piel lo que conduciría a, por ejemplo, manchas al ponerte al sol.

Como en mi casa nos permitimos el lujo de tener jabones para cada esquinita, este lo he hecho como exfoliante de pies... al menos esa es la idea.

viernes, 2 de septiembre de 2016

Jabón con Té Negro y Pomelo para pieles castigadas


Me resulta difícil empezar a escribir esto, más que nada porque ponerles nombre a mis jabones de este verano me hace sonreir. Las fotos siguen siendo de lo más pobres, mis publicaciones en FB son escasas, no me paro demasiado en la estética y me dedico a inventarme fórmulas sin hacer caso a las normas del buen vender... jabones. ¿A qué me refiero? pues es muy sencillo: Aloe Vera, Rosa Mosqueta, Algas, Arcilla Verde, Lavanda, Caléndula... son jabones que se venden solos, prácticamente porque quién los compra tiene suficiente información sobre sus propiedades... "son buenos para la piel" aunque dentro de eso quepan infinidad de ingredientes en realidad. Podría crear fórmulas sencillas, un poco de colorante y como dice mi hija "vía". Serían piezas fabulosas y no por que las haya hecho yo sino por la verdad de siempre, cualquier jabón artesano hecho con conocimientos de lo que se está usando, las proporciones correctas y la curación debida siempre va a ser menos abrasivo que otro industrial.

Mi idea a la hora de hacer este jabón era usar un extracto de Té Verde que tengo peeeero decidí infusionar Té negro, flores de Hibisco y piel de Pomelo en mi agua termal. Para los aceites lo tenía claro, lo de siempre en un principio: Oliva y Coco Vírgen, el uso de cera de abeja es obligatorio y un poco de Hueso de Oliva para aportar más dureza. Me puse a pensar en qué más le pondría si fuese una infusión y, claro, me encantan el clavo y la canela... así que allí se fueron a la olla también junto con Aceite Esencial de Pomelo, virutas de jabón de Aceite de Oliva Vírgen y... me faltaba algo, para cerrar la mezcolanza acudí a mi bote de Melisa seca.

Creo que tendré que resignarme, no soy capaz de centrarme en un ingrediente y crear un "jabón de", los míos seguirán siendo "con".

miércoles, 3 de agosto de 2016

Receta de jabón con Arcilla Rosa, Hinojo y Miel...


Pastillas grandes elaboradas con Aceite de Oliva Virgen, Aceite de Hueso de Oliva, Aceite de Coco Virgen, Aceite de Jojoba. Cera de Abeja, Arcilla Rosa, Miel Ecológica, Extracto de Hinojo además de un pequeño aporte de Aceite Esencial de Anís...


400 gr Aceite de Oliva Virgen
400 gr Aceite de Hueso de Oliva
200 gr Aceite de Coco Virgen
  70 gr Cera Ecológica de Abeja
  50 gr Aceite de Jojoba

Peso total: 1.120 gr

8% Sobreengrasado

He añadido jabón de miel rallado, Arcilla Rosa, Extracto de Hinojo, Vitamina E porque el Aceite de Jojoba se enrancia fácilmente, Tintura de Mirra y Aceite Esencial de Anís.

sábado, 30 de julio de 2016

Jabón con Té Verde

Hace algún tiempo hice, en compañía, unos jabones con Té Verde, cada persona que estaba conmigo en aquel momento se llevó uno y al cabo de unas semanas alguien me comentó que su jabón se estaba poniendo feísimo, con manchas oscuras... eran las hojas de Té que estaban coloreando la pastilla. A la hora de añadir Té a un jabón se puede hacer de varias maneras, estas son las que yo he probado:

Infusión, lo que dará un color oliva natural muy clarito a las pastillas resultantes. La receta para el primero la puedes encontrar pinchando este enlace, el segundo es el resultado de un refundido del primero con otro jabón con Aloe Vera y Algas.




Hojas de té enteras, aquí te muestro el resultado de un Jabón de Marsella/Castilla con bolitas enteras de Té Verde, hecho hace ya hace varios meses. La receta es Aceite de Oliva Virgen al que le añadí aproximadamente un 3%  de Té Verde al peso total de la masa. Para receta de jabón de Marsella, pincha aquí.




Hojas de té molidas y mezcladas con ralladura fresca de limón, he "ayudado" el color con olivo. Tiene una semana, así que todavía es pronto para ver resultados de color.




Y este último que es el resultado de una infusión fuerte y sobreengrasado con oleato de Té Verde también a la que añadí hojas de olivo micronizadas para colorear. Este tiene un par de semanas. La forma es porque, a veces, con las puntas del jabón que no sirven para pastilla por ser muy estrechas o estar algo deformadas, hago bolas.




Ten en cuenta que casi siempre los colores, los olores y las formas en jabón pueden ser las que tú quieras, estos son jabones naturales, sin micas ni aromas sintéticos. Normalmente hago jabones con Té Verde infusionado porque esas "manchitas" no suelen gustar demasiado a la gente que no está acostumbrada a usar jabones artesanos... Lo que digo siempre: estética y aroma es lo que más llama a la hora de comprar/vender.

Este jabón es fantástico para todo tipo de pieles, incluídas aquellas con psoriasis, atópicas, dermatitis, rosácea y envejecidas. El Té Verde tiene vitaminas A, B2, C y E, que potencian el efecto bactericida en las pieles grasas. Es antioxidante, regenerador y antiinflamatorio además de proteger, tonificar, hidratar y, dependiendo del tipo de aceites portadores usados para la elaboración del jabón, ayudar a equilibrar la secreción de sebo de la piel.

Como hacer mascarillas con Té Verde