lunes, 24 de agosto de 2015

Hidrología y sus carencias actuales desde el punto de vista de una auxiliar termal



Hace algunos años que trabajo en un balneario (tengo en mi haber más de 3.000 horas trabajadas) y, la verdad es que me veo con pleno derecho a afirmar que, a día de hoy, la formación de la gente que como yo, que atendemos a personas que asisten a este tipo de establecimientos es bastante pobre.

Si, seguramente, algún día alguien leerá esto que ahora escribo y pondrá el grito en el cielo clamando por la injusticia que seguramente cree que cometo al meternos a todos en el mismo saco... Un pequeñito dolor actual que tengo es que, asistiendo recientemente a un curso en un lugar donde se imparten módulos de balneación, algunos profesores se hayan echado a reir cuando he nombrado "el chorro" en relación con mi trabajo, siendo consciente de esta reacción me he asegurado de que las risas provenían de una total ignorancia de a qué me estaba refiriendo... triste, porque sus alumnos saldrán con una titulación con algún que otro agujero.

Para empezar el fin principal de la balneación, el termalismo, crenoterapia... es terapéutico. De hecho existe la rama médica de Hidrología... para médicos, claro pero no hay ni un ciclo en España en la rama sanitaria donde se incluya este tipo de terapias. Ahora mismo el termalismo existe en el catálogo de las cualificaciones dentro de la rama de imagen personal... en el ciclo de estética! y si no me crees búscalo en el INCUAL.

Llevo mucho tiempo recopilando información sobre mi trabajo porque disfruto haciendo lo que hago y hasta el momento he tenido todo esto oculto, le echaré la culpa a los jabones que fabrico, a mi interés por lo natural como medio de curación, a mi infinita y eterna curiosidad por todo aquello que me gusta o... yo qué sé. El caso es que poco a poco iré compartiendo lo que tengo guardado por si hay alguien que, como yo; quiere aprender más.

jueves, 13 de agosto de 2015

Aceite de Neem o Nim


El aceite de  Neem o Nim es un aceite vegetal extraído de las frutas y semillas del Árbol del mismo nombre, un árbol de hoja perenne endémico del subcontinente indio y que ha sido introducido en otras muchas zonas de los trópicos. Este aceite es quizás el producto comercialmente más importante de los derivados de este árbol. Es usado en agricultura y en medicina.

El aceite de nim suele ser de color marrón más o menos oscuro, amargo y tiene un olor bastante fuerte que se dice que está entre el del cacahuete y el del ajo. Está compuesto principalmente de triglicéridos y una importante cantidad de compuestos triterpenoides, que son los responsables del sabor amargo. De modo natural es hidrófobo y para que pueda ser emulsionado en agua para poder aplicarlo debe ser formulado con surfactantes apropiados. El aceite de nim también contiene esteroides (campesterol, beta-sitosterol, estigmasterol) y un amplio abanico de triterpenoides entre los que se encuantra la azadiractina que es el más conocido y estudiado. La azadiractina contenida en el aceite de nim varía de 300 a 2500 ppm dependiendo de la tecnología usada en la extracción y la calidad de las semillas utilizadas.

Este aceite no se usa en el cocinado de alimentos, pero en India y Bangladés, se usa en la elaboración de cosméticos (jabón, productos para el cabello, cremas corporales, crema de manos) y en la medicina Ayurvédica, Unani y la medicina tradicional se ha usado en un amplio abanico de afecciones. El uso más citado en las antiguas escrituras ayurvédicas era para su aplicación en afecciones de la piel, inflamaciones y fiebres, y más recientemente en desórdenes reumáticos, como repelente de insectos, y como insecticida.

El uso tradicional del aceite en la medicina ayurvédica incluye los tratamientos contra el acné, fiebre, lepra, malaria, oftalmitis y tuberculosis. Varios remedios tradicionales de aceite de nim son utilizados como antihelmíntico, antiséptico, diurético, emenagogo, contraceptivo, febrífugo, parasiticida, pediculicida e insecticida. También se utiliza tradicionalmente para el tratamiento de afecciones de la piel, no solo acné, sino también dermatitis, irritaciones, infecciones, etc. Es un buen antiséptico natural (ideal para las infecciones producidas en los granitos) y antibacteriano. Además, se absorbe rápidamente y no deja sensación untuosa. . Las vías tradicionales de suministro de aceite de nim incluyen la oral, vaginal y tópica.

El uso del aceite de nim tiene un gran historial en la India y países limítrofes para multitud de usos. Puri (1999) ha hecho una relación de usos tradicionales, terapeuticos y estudios farmacológicos de este aceite en su libro titulado neem. La monografía de la Organización Mundial de la Salud (WHO), teniendo en cuenta su toxicidad por vía sistémica, aconseja reducir su uso medicinal a la aplicación tópica como anticonceptivo para uso intravaginal, para el tratamiento de infecciones vaginales y como un repelente de mosquitos.

Las formulaciones hechas con aceite de nim también se encuentran en un gran número de pesticidas utilizados en agricultura convencional y ecológica, ya que controla distintos insectos que pueden convertirse en plaga, tales como cotonet, rosquilla, pulgones, oruga de la col, trips, moscas blancas, ácaros, cucarachas, moscas del champiñón, minadores de hojas, orugas, langosta, nematodos y otros insectos y arácnidos. No se conoce que el aceite de nim sea tóxico para los mamíferos, pájaros o para algunos animales beneficiosos como lombrices, abejas y mariquitas de siete puntos. Puede ser utilizado como insecticida en las viviendas contra hormigas, chinche de las camas, cucarachas, moscas domésticas, caracoles, termitas y mosquitos como repelente y larvicida (Puri 1999). Para su uso como insecticida, el aceite de nim debe ser diluido en agua en la proporción que se indique en el envase, y pulverizarlo o aplicarlo al suelo, según sean las recomendaciones. Es necesario añadirle un surfactante para que se mezcle con el agua. Si viene formulado sin este surfactante, se puede utilizar por ejemplo un lavavajillas normal.

Fuente: Wikipedia