lunes, 4 de abril de 2016

Oleato con Rosas




Esto es lo que normalmente llamamos aceite de rosas, resultado de la maceración de pétalos de rosa en un aceite base o sea, lo que viene a ser un aceite base que contiene lo que haya arrastrado del aceite esencial que contenían los pétalos que le hemos puesto. Me gusta trabajar con ellos, más que nada porque la cantidad de aceite esencial que contienen es poca y, por lo tanto, no debo preocuparme de dosificaciones tanto como cuando uso aceites esenciales puros... pero este quizás sea tema de otro post, ya veremos.

Necesitamos:

- Aceite base.
- Pétalos frescos recién cortados (en su defecto, secos pero el oleato no saldrá tan bueno) de rosa ecológicos. Esto de ecológicos merece una aclaración: evita SIEMPRE plantas cerca de caminos, carreteras o sitios donde sepas que se usen fitosanitarios por muy sanas  y limpias que te parezcan.
- Frasco de cristal con cierre hermético

Preparación de nuestro acetato de rosas:

1 – Limpiamos y esterilizamos el frasco de cristal.
2 – Introducimos los pétalos de rosa; cuanta más cantidad de pétalos más intenso será el olor.
3 – Añadimos el aceite hasta cubrir bien todos los pétalos.
4 – Vitamina E: unas gotitas, para que no se ponga rancio el aceite. Si eliges un aceite base con alto contenido en vitamina E, esto no será necesario aunque debes tener en cuenta que cualquier aceite se pondrá rancio con el tiempo.

Yo uso aceite de oliva vírgen, ¿qué pasa? pues que será difícil quitar ese olor carácterístico del aceite pero como el oleato irá para jabón hecho por proceso frío y el aceite base que uso es el mismo, pues como que me dá igual porque ese olor desaparecerá en la saponificación.

El proceso, si lo que buscas es un oleato espectacular, consta de tres ciclos de 4 semanas, es decir, se irán renovando los pétalos cada vez transcurridos esos días. Dejamos macerar los pétalos de rosa frescos y limpios en el aceite durante 4 semanas, transcurrido ese tiempo, colamos el aceite, exprimiendo bien los pétalos y, en ese mismo aceite, volvemos a echar nuevos pétalos frescos y limpios. Transcurrido de nuevo ese tiempo, colamos el aceite volviendo a repetir la misma operación anterior. Y así, hasta 3 veces.

Qué hacer:

1ª Fase: Echar los pétalos en el aceite, tapar y dejar macerar en un lugar cálido y oscuro durante 4 semanas, agitando con frecuencia.

2ª Fase: Colar y volver a echar pétalos frescos y limpios en el mismo aceite que hemos colado. Tapar y dejar macerar en el mismo sitio que la 1ª vez durante 4 semanas, agitando con frecuencia.

3ª Fase: Colar y volver a echar pétalos frescos y limpios en el mismo aceite que hemos colado. Tapar y de vuelta a su lugar donde no le dé el sol durante 4 semanas agitando con frecuencia.

Respecto a la exposición del macerado hay diversas opiniones, varía de unos profesionales a otros. Unos recomiendan el sol, otros la sombra. yo prefiero calor y sombra. Eso es cuestión de ir probando diferentes métodos, porque cada uno de ellos tiene su porqué… si tengo prisa, lo hago caléntando la mezcla a baño maría durante unas horas, el resultado no es tan bueno, pero es una "solución en caso de urgencia" y, por supuesto, un oleato mediocre.





Por último, colamos y guardamos en un frasco de cristal preferiblemente oscuro, en un lugar seco y oscuro. Etiquetamos poniendo la fecha. Si lo hacemos así, nos puede durar hasta 6 meses, dependiendo del aceite base elegido y si hemos empleado vitamina E para conservar. La manera en que sabremos que nuestro acetato ya no está en perfectas condiciones será cuando éste empiece a desprender un olorcillo rancio.

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