Hace un par de semanas me llegó un regalo, una caja de fruta: papayas, mangos y aguacates.
¿Que me hizo pensar en jabones? pues claro, y aunque el tema frutas en jabón lo tengo ya superado, decidí usar un poco mango y preparar un regalo de Navidad: Aceite de Oliva Virgen, Coco Virgen, Aguacate Virgen, Ricino y Manteca de Mango y un 5% de pulpa de mango pasada por la licuadora. La fruta fresca suele hacer que el jabón salga más blando, por eso le saqué algo de jugo y añadí solo un 5% de pulpa.
Como lo mío, cuando me pongo a hacer algo nuevo, son mis llamadas con una sonrisa: "Ediciones especiales", es hacer pruebas y ando trasteando con colores, esta vez he jugado con óxidos negro y amarillo, cúrcuma y micas verde claro y anaranjada en muy poca cantidad. He hecho cuatro mezclas de color, una para el verde y tres para un color anaranjado que para mi gran decepción ha clareado bastante más de lo esperado. He usado separadores y en la parte verde he puesto un poco de alcohol como súper acelerante que ha hecho que la parte central solidificase nada más verterla. Dejé el molde descubierto para no dejar gelificar la parte naranja. Será un jabón con una vida corta porque no he usado antioxidantes y la parte con fruta y no gelificada enranciará pronto, cosa de la que estaré pendiente porque me interesa el tema.
domingo, 15 de octubre de 2017
lunes, 9 de octubre de 2017
Aceite de Coco y Manteca de Karité al 50% con aroma a frutas del bosque
Se suele decir normalmente, cuando uno ha hecho algo, que esto ha salido bien, mal o regular. Pues del resultado de este jabón no puedo decir mucho, no ha salido mal porque lo que puede estropearlo lo he añadido adrede. He puesto raiz de alcaneta (rosado/morado), cochinilla (rojo) e índigo (azul), los tres son colorantes naturales que he usado para ver qué pasa. Mi intuición me dice que desteñirán al usarlos, no sería la primera vez que mi intuición se equivoca, así que toca esperar.
La receta de la masa es del blog de Iñaqui Peña y será un jabón fantástico como cada vez que he usado alguna receta suya... si no destiñe, claro pero de eso la culpa es toda mía.
Mi idea era hacer un jabón con aroma a frutas del bosque, de ahí los colores, la técnica pensada para adornar ni la cuento porque ha salido algo muy diferente, un marmolado y los colorantes 100% naturales se han mezclado dando, sobre todo, un tono rosa fucsia. El problema surgió cuando al estar vertiendo me dí cuenta de que me había olvidado de añadir la fragancia, así que muy rápidamente la añadí a la masa que tenía sin colorear y luego tuve que remover, mezclando los colores y tratando de que quedase algún resto individual de cada uno de los de los 4 colores (el natural cuenta)... Me gustan y como las técnicas más difíciles nunca me salen a la primera, tampoco es algo que me preocupe.
miércoles, 4 de octubre de 2017
Jabón de Castilla
Pues si, jabón del sencillo aunque quizás no lo sea tanto, lo echaba de menos con su poquita espuma y esa sensación resbalosa que deja en la piel. Agua termal, aceite de oliva virgen e hidróxido de sodio... mayormente. Digo mayormente porque estoy tratando de usar y terminar mis macerados y hierba seca. Estos jabones están hechos con oleatos de cedro y ciprés en aceite de oliva virgen y, aprovechando una doble función, coloreados con ortiga verde, melisa, cúrcuma y carbón de bambú. Los de la izquierda tienen aporte de romero en infusión y aceite esencial, a los del centro los he dejado sin aroma porque me gusta el natural de este tipo de jabón y los de la derecha llevan aceite esencial de lima.
Es muy fácil salir al campo y recoger hierbas que pueden ser usadas en la elaboración de jabón, lo difícil es la mesura, peco de no saber ir poco a poco así que ahora, aprendida la lección, trataré de acumular cantidades menores.
¿Curados? hasta dentro de por lo menos seis meses nada.
jueves, 27 de julio de 2017
Menta y Cacao
Hoy voy a enseñarte lo que he hecho desde el blog porque si cuelgo una foto en FB luego, con el poquito tiempo del que estoy disponiendo últimamente, ya queda descartada una entrada desde aquí.
Llevaba tiempo queriendo hacer un jabón con Menta y aquí está el resultado. Menta Piperita, Spicata y Calamintha Sylvatica de la estupendísima colección de Aromáticas de Ángeles y Susana en La Peroxa maceradas todas en aceite de Almendra Dulce y que he usado para el sobreengrasado. Como estoy en temporada de pruebas de color las he usado deshidratadas y micronizadas para dar el color verde, también debo decir que he añadido hojas de Eucalipto de la misma manera para ver si afecta al aroma final del jabón, he puesto aceites esenciales así que simplemente se trata de ver si me ayuda a no tener que utilizar tanta cantidad de estos. El color marrón es Cacao.
Normalmente son muy pocas plantas las que conservan su color natural al contacto con un alcalí (en mi caso Hidróxido de Sodio, es jabón elaborado por Proceso Frío) asi que resulta interesante ver como evoluciona. Como no tengo muy claro el comportamiento de este color, sé que irá cambiando a un tono más marrón, quiero ver si, aunque mute a aceitunado pálido, el verde no cambia completamente.
Los aceites usados en la fórmula son Oliva Virgen, Coco de 1ª presión, Almendra Dulce y Ricino, también he añadido Tocoferol (Vitamina E) como conservante y la técnica de decoración se suele hacer con una Percha.
El vídeo es del canal de Mendrulandia en Youtube.
En cuanto al aroma, creo haber mencionado alguna vez que el Hidróxido de Sodio también se encarga de que cualquier extracto/planta no conserve o pierda mucho de su aroma natural por lo que si quiero que un jabón con un olor específico, no me queda otra que añadir aceites esenciales, aquí Cedro, Eucalipto y Menta Piperita. Llevo una temporada leyendo sobre la locura de usar esenciales para hacer jabón, está claro que la opción de fragancias sintéticas es mucho más sencilla y la gama es amplia pero, como con los colores, prefiero usar lo natural cuando es más o menos asequible y me gusta estudiar los resultados.
Una vez estén curados y según resultados haré una fórmula añadiendo Manteca de Cacao y usaré aceites esenciales de Naranja y Menta, aquí me interesaban el mentol y el color... esto es lo bueno/malo del jaboneo, que como te guste aún no has terminado un proyecto cuando ya tienes el siguiente asomando :)
martes, 20 de junio de 2017
Nuevo jabón con Avena y otro con Espelta
El verano pasado hice unos jabones con ralladura de Coco para quién necesitase un exfoliante corporal suave, a este le han tocado con Espelta
Y con Leche de Avena y Avena Coloidal
Para aromatizar he usado muy poco Aceite Esencial de Vainilla y la razón de la poca cantidad es que, aunque sabía que la Vainilla oscurece los jabones me arriesgué, los anteriores olían de maravilla pero acabaron poniéndose más oscuros por partes y no gustándome nada, parecían manchados.
Jabón con Aloe Vera
En molde tubular con Aceites de Coco, Oliva y Ácido Esteárico, este último no porque quisiese el jabón más duro sino para darle un poquito más de espuma. Esta vez no le he añadido Té Verde y, de nuevo, la misma base de jabón en ambos con diferencias en la gelificación, con el primero usé temperaturas bajas y no lo dejé gelificar y al segundo sí. Al de la izquierda le he añadido Ortiga y Carbón de Bambú y al de la derecha Óxido de Hierro verde.
Jabón con Lavanda
Entre lo ocupada que ando y que Blogger no sé por qué no me ha dejado publicar cuando he querido escribir algo últimamente, puede ser que alguien haya pensado que he abandonado el sitio... si he de decir la verdad lo he hecho casi, el casi es porque aquí estoy de nuevo y hoy traigo un jabón con lavanda.
Si he de ser sincera no he hecho demasiados antes porque en casa nos gustan más la caléndula, rosa, los cítricos, las especias, la miel, el aloe, arcillas... y me callo ya porque la lista es larga. El caso es que me quedaban un par de jabones de lavanda y llegó la hora de hacer una remesa nueva. He usado aceites de Oliva, Coco, Almendras, Soja y manteca de Karité con oleato de Geranio y Lavanda en Oliva, con un 3% de ácidos grasos añadido y Aceite Esencial de Lavanda.
El primero que hice fué el primero de la izquierda y, como bien se aprecia, empezó a mostrar ceniza en la superficie por haberlo desmoldado y cortado demasiado pronto, por eso lo usé luego para hacer los demás, una buena forma de conseguir más variedad que cantidad.
Estos son los últimos y como ya he dicho, los cinco son el mismo jabón, simplemente he cambiado técnicas y colores.
Si he de ser sincera no he hecho demasiados antes porque en casa nos gustan más la caléndula, rosa, los cítricos, las especias, la miel, el aloe, arcillas... y me callo ya porque la lista es larga. El caso es que me quedaban un par de jabones de lavanda y llegó la hora de hacer una remesa nueva. He usado aceites de Oliva, Coco, Almendras, Soja y manteca de Karité con oleato de Geranio y Lavanda en Oliva, con un 3% de ácidos grasos añadido y Aceite Esencial de Lavanda.
El primero que hice fué el primero de la izquierda y, como bien se aprecia, empezó a mostrar ceniza en la superficie por haberlo desmoldado y cortado demasiado pronto, por eso lo usé luego para hacer los demás, una buena forma de conseguir más variedad que cantidad.
Estos son los últimos y como ya he dicho, los cinco son el mismo jabón, simplemente he cambiado técnicas y colores.
martes, 9 de mayo de 2017
Pruebas: Desodorante
Llevo cosa de dos meses tratando de acertar con una receta de desodorante (y alguna cosa más) y he leído todo lo que he encontrado sobre el tema.
Normalmente o de forma más habitual un desodorante casero se compone de aceite de coco, bicarbonato sódico, almidón de maiz y aceites esenciales y bueno, esa sería la forma más sencilla de dejar de romperme la cabeza con el tema.
La primera duda que surgió fue que en recetas de desodorantes para pieles sensibles se recomendaba muy a menudo el prescindir del bicarbonato porque podía resultar irritante, por lo tanto y aunque en algún momento lo probaré, esta vez se ha quedado fuera de la receta. Más adelante pensé que el usar solo aceite de coco quizás no me gustaría demasiado dado que mis barras podrían derretirse con facilidad, cosa de la que no estoy totalmente segura porque es la primera vez que hago esto. Para quedarme tranquila pensé en la cera de abeja y el buscar una combinación de aceites/mantecas.
Siguiendo la norma de al menos una parte de aceite sólido y una de líquido para mezclar con la cera. El coco me parece necesario en un producto como este (aunque también puse una pequeñita parte de manteca de karité). Para la parte líquida elegí un pequeño tesoro que me regaló una amiga y que guardaba como oro en paño para algo donde pudiese aprovechar todas sus propiedades: aceite de comino negro. Como secante pude haber usado arcilla blanca pero opté por almidón de arroz, cosa que genera alguna duda pero como es una prueba no pasa nada. Por último quedaban los aceites esenciales, el de árbol de té fijo y como no azahar, así aprovechaba y usaba otra prueba: un macerado de flores de azahar en aceite de coco casero a añadir casi al final para no cargármelo demasiado por el calor. Como no me convencía el aroma, añadí un poco de aceite esencial de lavanda.
Como conservante he usado vitamina E.
Releído todo parece dar la sensación de que los ingredientes están cogidos un poco al azar pero no es así:
Normalmente o de forma más habitual un desodorante casero se compone de aceite de coco, bicarbonato sódico, almidón de maiz y aceites esenciales y bueno, esa sería la forma más sencilla de dejar de romperme la cabeza con el tema.
La primera duda que surgió fue que en recetas de desodorantes para pieles sensibles se recomendaba muy a menudo el prescindir del bicarbonato porque podía resultar irritante, por lo tanto y aunque en algún momento lo probaré, esta vez se ha quedado fuera de la receta. Más adelante pensé que el usar solo aceite de coco quizás no me gustaría demasiado dado que mis barras podrían derretirse con facilidad, cosa de la que no estoy totalmente segura porque es la primera vez que hago esto. Para quedarme tranquila pensé en la cera de abeja y el buscar una combinación de aceites/mantecas.
Siguiendo la norma de al menos una parte de aceite sólido y una de líquido para mezclar con la cera. El coco me parece necesario en un producto como este (aunque también puse una pequeñita parte de manteca de karité). Para la parte líquida elegí un pequeño tesoro que me regaló una amiga y que guardaba como oro en paño para algo donde pudiese aprovechar todas sus propiedades: aceite de comino negro. Como secante pude haber usado arcilla blanca pero opté por almidón de arroz, cosa que genera alguna duda pero como es una prueba no pasa nada. Por último quedaban los aceites esenciales, el de árbol de té fijo y como no azahar, así aprovechaba y usaba otra prueba: un macerado de flores de azahar en aceite de coco casero a añadir casi al final para no cargármelo demasiado por el calor. Como no me convencía el aroma, añadí un poco de aceite esencial de lavanda.
Como conservante he usado vitamina E.
Releído todo parece dar la sensación de que los ingredientes están cogidos un poco al azar pero no es así:
- Aceite de Coco por ser un gran antibacteriano además de antiinflamatorio e hidratante.
- Aceite de Comino Negro, antiséptico natural, antimicótico, antiestamínico, antioxidante y antiinflamatorio.
- Manteca de Karité gran poder hidratante, regenerador y nutritivo para la piel.
- Cera de Abeja, antiinflamatoria, antibacteriana, antialérgica y antioxidante
- Almidón de Arroz secante y desodorante.
- Árbol de Té además de bactericida, fungicida y antivírico es cicatrizante, antiinflamatorio, desodorante y balsámico.
- Azahar es antiséptico, desodorante y emoliente.
- Lavanda posee propiedades antibióticas, antisépticas y desodorantes.
sábado, 1 de abril de 2017
Como hacer un Bálsamo o Crema sólida para el dolor de articulaciones
Aunque prefiero hacer jabones, en ocasiones... y cada vez más a menudo dedico mi tiempo a bálsamos y cremas aprovechando que dispongo ya de hierba seca, oleatos y tinturas. Quizás te preguntes por qué digo cada vez más, la razón es que poco a poco me he ido desacostumbrando a comprar este tipo de cosas al encontrar alternativas que yo puedo hacer en casa y que funcionan igual o mejor.
Lo que aquí escribo es mayormente porque lo he usado, existen más alternativas y no me cabe duda que también mejores.
¿Qué nos hace falta?
Herramientas:
Ingredientes:
En ocasiones tenemos varias alternativas a un ingrediente como por ejemplo Aceite Esencial de Romero, Oleato o planta. La diferencia es mucha porque por supuesto el AAEE será mucho más concentrado que los otros dos y no siempre es favorable usarlo de esta forma o abusar en cantidades "porque lo natural no hace daño", no es para nada cierto, puede tener efectos adversos. La Canela, la Cayena, Romero, Gengibre, por decir algunos, son fantásticos para bajar la inflamación pero al ser rubefacientes pueden provocar urticaria en dosis altas por lo que lo más cómodo si no se está seguro de la cantidad, usar Oleatos o planta seca moderadamente y no Aceites Esenciales.
Hace años alguien me regaló un remedio para el dolor de articulaciones, no porque me doliesen sino que la razón es que hay gente que me gusta saber de usos de hierbas, aceites y remedios varios, alternativas que se usaban antiguamente cuando escaseaban médicos, las boticas no destacaban por su abundancia de productos en sus estanterías y mucha gente no disponía de medios para pagar. Hay un montón de hierbas que se pueden usar para aliviar el dolor y los métodos son varios pero hoy voy a centrarme en las cremas sólidas o bálsamos.
Lo que aquí escribo es mayormente porque lo he usado, existen más alternativas y no me cabe duda que también mejores.
¿Qué nos hace falta?
Herramientas:
En mi caso hago cantidades pequeñas siempre así que no necesito demasiado que todos ya no tengamos en casa.
- Báscula digital y/o medidores como los de la foto de arriba (que no necesitarás en este caso, pero es cómodo tenerlos)
- Un cazo de los que se usan para derretir chocolate a Baño María
- Moldes de silicona en caso de querer desmoldar o tarros pequeños de cristal.
- Una cuchara
- Una lengua de gato pequeña
Ingredientes:
En ocasiones tenemos varias alternativas a un ingrediente como por ejemplo Aceite Esencial de Romero, Oleato o planta. La diferencia es mucha porque por supuesto el AAEE será mucho más concentrado que los otros dos y no siempre es favorable usarlo de esta forma o abusar en cantidades "porque lo natural no hace daño", no es para nada cierto, puede tener efectos adversos. La Canela, la Cayena, Romero, Gengibre, por decir algunos, son fantásticos para bajar la inflamación pero al ser rubefacientes pueden provocar urticaria en dosis altas por lo que lo más cómodo si no se está seguro de la cantidad, usar Oleatos o planta seca moderadamente y no Aceites Esenciales.
Aceite líquido, no necesariamente tiene que ser un único aceite líquido, se pueden mezclar varios. El de Oliva es una buena opción aunque a mi cada vez más me gustan y uso más la Jojoba y/o Pepita de uva. Otros que van bien son Almendras dulces, Borraja, Lino o linaza, también hay quién usa Castor o Ricino.
Aceite "sólido" o manteca como Coco, Cacao, Laurel o Karité refinado.
Cera, de abeja o la opción de la de Carnaúba para los veganos.
Hierbas... preferiblemente secas puesto que con las frescas te arriesgas más a que el preparado se estropee más rápido y específicas para la afección a tratar. A veces las uso micronizadas, mezcladas en los aceites, en Tintura o directamente sustituyo el aceite puro por un Oleato que he preparado previamente. Las opciones a elegir son muchas y, a lo mejor, al leer esta lista, notes que faltan muchas o muchísimas. Estas son simplemente de las que más utilizo. En este caso sobre todo antiinflamatorias y analgésicas.
Corteza de Abedul
Albahaca
Corteza de Abedul
Albahaca
Alfalfa
Árnica
Canela
Canela
Cayena
Cúrcuma
Harpagofito
Genjibre
Laurel
Ortiga Dicoica
Manzanilla de Castilla
Sauce
Eucalipto
Clavo de olor
Menta Piperita
Lavanda
Niaoulí
Cajeput
Aceites Esenciales también específicos para lo que se quiera tratar, si la planta vale, también su AAEE. Aquí debo decir que una fragancia cosmética no es apta puesto lo único que aporta es aroma y lo que tratamos de hacer es algo eficaz y 100% natural. Digo esto porque a veces me encuentro que se confunden las fragancias cosméticas con las Esencias y los Aceites Esenciales.
Harpagofito
Genjibre
Laurel
Ortiga Dicoica
Manzanilla de Castilla
Sauce
Eucalipto
Clavo de olor
Menta Piperita
Lavanda
Niaoulí
Cajeput
Aceites Esenciales también específicos para lo que se quiera tratar, si la planta vale, también su AAEE. Aquí debo decir que una fragancia cosmética no es apta puesto lo único que aporta es aroma y lo que tratamos de hacer es algo eficaz y 100% natural. Digo esto porque a veces me encuentro que se confunden las fragancias cosméticas con las Esencias y los Aceites Esenciales.
Ahora si, la receta:
Cera de abeja 56 gr
Manteca de Karité 29 gr (refinada)
Aceite de Jojoba 56 gr, yo he usado Oleatos de Romero, Árnica y Ortiga Dicóica en este aceite.
El resultado de esta mezcla es bastante duro porque me gusta de esta forma, se le pueden añadir hasta 29 gr más de aceite líquido para que su aplicación resulte más fácil.
AAEE, cantidades en gotas
Lavanda 20
Niaoulí 12
Eucalipto 12
Cajeput 15
Manzanilla de Castilla 5
Para la elaboración pon Manteca de Karité, Aceite de Jojoba y Cera en un recipiente a Baño María y fuego muy bajo hasta que la cera se haya derretido y se haya mezclado bien con los aceites. Una vez tengas esto listo, añade los aceites esenciales y vierte el líquido en moldes o recipientes.
Deja enfriar.
Cera de abeja 56 gr
Manteca de Karité 29 gr (refinada)
Aceite de Jojoba 56 gr, yo he usado Oleatos de Romero, Árnica y Ortiga Dicóica en este aceite.
El resultado de esta mezcla es bastante duro porque me gusta de esta forma, se le pueden añadir hasta 29 gr más de aceite líquido para que su aplicación resulte más fácil.
AAEE, cantidades en gotas
Lavanda 20
Niaoulí 12
Eucalipto 12
Cajeput 15
Manzanilla de Castilla 5
Para la elaboración pon Manteca de Karité, Aceite de Jojoba y Cera en un recipiente a Baño María y fuego muy bajo hasta que la cera se haya derretido y se haya mezclado bien con los aceites. Una vez tengas esto listo, añade los aceites esenciales y vierte el líquido en moldes o recipientes.
Deja enfriar.
martes, 28 de marzo de 2017
martes, 21 de marzo de 2017
Jabón de Alepo
No, estos no los he hecho yo, son Alepo auténticos, parte de un regalo que recibí de Lidia en nuestro "minicurso de como hacer jabón" y forman parte de mi preciosísima colección de jabones.
Si quieres conocerlo más profundamente, algo que te recomiendo, pincha este enlace: Jabón de Alepo
Este si es mío y para hacer 1 kg he utilizado lo siguiente:
519 gr Aceite de Oliva Virgen 1ª presión
173 gr Aceite de Bayas de Laurel (si quieres ver como se hace en casa, pincha el enlace)
216 gr Agua Termal
92 gr Hidróxido de Sodio
CO 30%
Si quieres hacerlo, te recomiendo dés un repaso a:
Tutorial: Como hacer jabón con Aceite de Oliva Vírgen en casa I - Proceso frío - Antes de empezar
Tutorial: Como hacer jabón con Aceite de Oliva en casa II - Proceso frío - Hagamos jabón
Para el 5 % sobreengrasado he usado Oleato de Ciprés en Aceite de Oliva Virgen, Bayas de Laurel micronizadas y una cucharada de café de AAEE de Cayeput. Esto no es necesario, realmente debería haber usado el Aceite de Bayas de Laurel.
Y aquí están recién cortados, como siempre colores raros, se ven más castaños que verdes, y no es del todo correcto, son verdosos, el centro más amarronado. El cambio de color se debe a que he añadido el polvo de bayas con su cáscara.
Ahora les daré sus 8 meses de curado porque se lo merecen :)
domingo, 12 de marzo de 2017
Jabón de Castilla
Otra de mis pruebas y, sinceramente, me encanta el resultado. Hecho 100% con Aceite de Oliva Virgen más 10% del mismo para SE, Extracto de Camomila Romana y Agua Termal ha dado un jabón blanco y cremoso con una corteza amarillo claro que no se ve en la foto por culpa de la poco profesional fotógrafa de siempre. He utilizado virutas de jabón con la misma fórmula para estudiar texturas, no está pulido ni pienso hacerlo porque me gusta un montón así.
martes, 7 de marzo de 2017
Jugando con Arcillas, Lodos y Carbón Activado además de algún que otro pequeño desastre
Un jabón con todos o cualquiera de estos ingredientes ayuda a regular la secreción de sebo, nutre y con un suave efecto peeling, limpia y favorece la circulación además de ser apto en un principio para cualquier tipo de piel. Yo los uso normalmente para pieles mixtas y grasas.
Estos últimos días he estado haciendo pruebas de formulación y color aprovechando que me hacían falta unos jabones con Arcilla. He usado Arcillas Rosa y Volcánica, Lodo del Mar y Carbón Activado.
A este marmolado le faltan las vetas de Carbón Activado que, a mi pobre parecer quedarían muy chulas pero se ve que la mezcla estaba demasiado líquida y el negro se mezcló con el resto de colores, no me daré por vencida por supuesto.
Y esto es el resultado de que se rompa una barra de jabón muy chula y vayas tú y la recicles de la mejor manera que se te ocurre en ese momento.
He usado:
173 gr Aceite de Oliva Virgen
66 gr Aceite de Coco Virgen
66 gr Sebo de Vaca
26 gr Aceite de Soja
10 gr Aceite de Almendras Dulces
44,6 gr Hidróxido de Sodio
114,7 gr Agua
SE 10%
CO 28%
Algo en qué pensar antes de usar Arcillas en un jabón es que estas absorben agua, por lo que uno debería medirse antes de usarlas, leí hace tiempo que para principiantes una cuchara de té disuelta en una cucharada sopera de agua para aproximadamente 500 gramos de masa.
La mejor forma de poner la arcilla en la masa... he probado, en diferentes ocasiones, a hacerlo de las cuatro maneras posibles que yo conozco:
1- Con el agua de la lejía, deja un color uniforme en el jabón y es un buen método a mi parecer.
2- Directamente en la masa de jabón... si no se mezcla bien puede dejar grumos.
3- Mezclada con el aceite del sobreengrasado, lo he hecho y funciona muy bien.
4- Al obtener una traza ligera, separar en un recipiente aparte un poco de masa y mezclarla bien con la arcilla. Este es el mejor método cuando uno quiere usar diferentes colores.
sábado, 4 de marzo de 2017
martes, 28 de febrero de 2017
lunes, 20 de febrero de 2017
Jabón con Extracto de Bambú
Hace un tiempo anduve buscando las propiedades cosméticas del bambú y si, hierro, potasio, vitamina B y calcio pero lo más importante es su alto contenido en silicio lo que le da un alto poder reafirmante hidratando, devolviendo elasticidad y suavizando la piel. Tiene propiedades antinflamatorias, purificantes y drenantes... son muchas y tratándose de un componente en un jabón artesano 100% natural pues creo que no hace falta decir mucho más.
Una vez encontradas estas razones para intentar hacerlo, me puse a ello, hice un extracto de bambú negro y pruebas para encontrar la manera de introducirlo en una receta para un jabón. Me gusta hacer la lejía "limpia", por llamarlo de alguna forma y dejar los aditivos para más tarde. Esto es aceites limpios e hidróxido de sodio hasta alcanzar la traza, trabajo a temperaturas bajas lo cual no siempre es lo mejor puesto que me ha pasado en alguna ocasión que la masa ha alcanzado una traza que en realidad no lo era. Así que si tengo dudas añado un poquito de azúcar que aporta más espuma o de tintura de benjuí que, por su contenido en alcohol, ambos o cualquiera de ellos, ayudan a subir la temperatura de la traza.
Mis recetas son sencillas, no busco un jabón perfecto con mezclas de más de tres aceites, sino uno que me guste y sobre esto me gustaría aclarar de nuevo que cada grasa/aceite/manteca aporta diferentes características a una receta de la cual, si me convence, saldrá un jabón y que por mucho que yo me esfuerce en copiar las hamburguesas de McDonalds, las mías caseras podrán ser similares pero nunca iguales porque entre muchas cosas más o menos obvias, me centraré en que van a ser consumidas por quién esté en mi casa en el momento en el que las ponga sobre la mesa a la hora de comer.
¿La manera de hacerlo? pues depende de bolsillo y gustos. Se puede hacer un "simple" Castilla con Aceite de Oliva, desde Virgen Extra hasta el de Pepita siendo este último el que dará pastillas más duras y con más espuma a corto plazo -teniendo siempre en cuenta que el jabón de Aceite de Oliva 100% nunca tiene un índice alto de burbujas o dureza- ¿Sabías que antes el jabón cuando se hacía con aceite limpio, el utilizado era el más viejo? el de peor calidad. Si quieres hacer jabón, busca una calculadora de saponificación, no es difícil usarla. Lo que no es fácil es que te salga ese algo "perfecto", siempre dentro de los límites que tú le hayas puesto a la receta, la primera vez o todas las veces, hacen falta ganas, de hacer y de aprender, y paciencia... es más, a medida que vayas aprendiendo, te irás dando cuenta de que hay ocasiones en las que el jabón resultante de un mucho pensar y planificar es totalmente diferente a lo que tú tenías en mente antes de empezar a hacerlo.
Para colorearlo he utilizado hojas de bambú micronizadas, pimentón casero y también he añadido una de mis pruebas de jabón (bambú) cortada en tacos.
Una vez encontradas estas razones para intentar hacerlo, me puse a ello, hice un extracto de bambú negro y pruebas para encontrar la manera de introducirlo en una receta para un jabón. Me gusta hacer la lejía "limpia", por llamarlo de alguna forma y dejar los aditivos para más tarde. Esto es aceites limpios e hidróxido de sodio hasta alcanzar la traza, trabajo a temperaturas bajas lo cual no siempre es lo mejor puesto que me ha pasado en alguna ocasión que la masa ha alcanzado una traza que en realidad no lo era. Así que si tengo dudas añado un poquito de azúcar que aporta más espuma o de tintura de benjuí que, por su contenido en alcohol, ambos o cualquiera de ellos, ayudan a subir la temperatura de la traza.
Mis recetas son sencillas, no busco un jabón perfecto con mezclas de más de tres aceites, sino uno que me guste y sobre esto me gustaría aclarar de nuevo que cada grasa/aceite/manteca aporta diferentes características a una receta de la cual, si me convence, saldrá un jabón y que por mucho que yo me esfuerce en copiar las hamburguesas de McDonalds, las mías caseras podrán ser similares pero nunca iguales porque entre muchas cosas más o menos obvias, me centraré en que van a ser consumidas por quién esté en mi casa en el momento en el que las ponga sobre la mesa a la hora de comer.
¿La manera de hacerlo? pues depende de bolsillo y gustos. Se puede hacer un "simple" Castilla con Aceite de Oliva, desde Virgen Extra hasta el de Pepita siendo este último el que dará pastillas más duras y con más espuma a corto plazo -teniendo siempre en cuenta que el jabón de Aceite de Oliva 100% nunca tiene un índice alto de burbujas o dureza- ¿Sabías que antes el jabón cuando se hacía con aceite limpio, el utilizado era el más viejo? el de peor calidad. Si quieres hacer jabón, busca una calculadora de saponificación, no es difícil usarla. Lo que no es fácil es que te salga ese algo "perfecto", siempre dentro de los límites que tú le hayas puesto a la receta, la primera vez o todas las veces, hacen falta ganas, de hacer y de aprender, y paciencia... es más, a medida que vayas aprendiendo, te irás dando cuenta de que hay ocasiones en las que el jabón resultante de un mucho pensar y planificar es totalmente diferente a lo que tú tenías en mente antes de empezar a hacerlo.
Para colorearlo he utilizado hojas de bambú micronizadas, pimentón casero y también he añadido una de mis pruebas de jabón (bambú) cortada en tacos.
martes, 17 de enero de 2017
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