Un jabón con todos o cualquiera de estos ingredientes ayuda a regular la secreción de sebo, nutre y con un suave efecto peeling, limpia y favorece la circulación además de ser apto en un principio para cualquier tipo de piel. Yo los uso normalmente para pieles mixtas y grasas.
Estos últimos días he estado haciendo pruebas de formulación y color aprovechando que me hacían falta unos jabones con Arcilla. He usado Arcillas Rosa y Volcánica, Lodo del Mar y Carbón Activado.
A este marmolado le faltan las vetas de Carbón Activado que, a mi pobre parecer quedarían muy chulas pero se ve que la mezcla estaba demasiado líquida y el negro se mezcló con el resto de colores, no me daré por vencida por supuesto.
Y esto es el resultado de que se rompa una barra de jabón muy chula y vayas tú y la recicles de la mejor manera que se te ocurre en ese momento.
He usado:
173 gr Aceite de Oliva Virgen
66 gr Aceite de Coco Virgen
66 gr Sebo de Vaca
26 gr Aceite de Soja
10 gr Aceite de Almendras Dulces
44,6 gr Hidróxido de Sodio
114,7 gr Agua
SE 10%
CO 28%
Algo en qué pensar antes de usar Arcillas en un jabón es que estas absorben agua, por lo que uno debería medirse antes de usarlas, leí hace tiempo que para principiantes una cuchara de té disuelta en una cucharada sopera de agua para aproximadamente 500 gramos de masa.
La mejor forma de poner la arcilla en la masa... he probado, en diferentes ocasiones, a hacerlo de las cuatro maneras posibles que yo conozco:
1- Con el agua de la lejía, deja un color uniforme en el jabón y es un buen método a mi parecer.
2- Directamente en la masa de jabón... si no se mezcla bien puede dejar grumos.
3- Mezclada con el aceite del sobreengrasado, lo he hecho y funciona muy bien.
4- Al obtener una traza ligera, separar en un recipiente aparte un poco de masa y mezclarla bien con la arcilla. Este es el mejor método cuando uno quiere usar diferentes colores.
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