Aprovechando un tremendo catarro que llevaba incubando unos días y ha decidido acompañarme en este mi fin de semana libre del mes, ayer dediqué la tarde a hacer Aceite de Coco y hoy, mayormente, a usarlo. La verdad es que es uno de esos trabajos un tanto desagradecidos en cuanto a que el resultado final, aunque riquísimo, es tan escueto que cada vez que lo hago me digo que es la última... al hacerlo una encuentra justificación al precio que tiene el Aceite de Coco Virgen en el mercado. De vez en cuando me dá por probar a usar los subproductos que consigo al dedicarme a esto, la Fibra de la cáscara que micronizo para exfoliar, la Ralladura que, aparte de estar riquísima evitando junto con la mantequilla que los bizcochos caseros se peguen al molde y en Bolitas de Coco junto con huevo, mantequilla y azúcar, también se puede usar como exfoliante poco abrasivo. El tercer ingrediente que sale de esto es la Proteína de Coco, que como también está muy buena, guardo en aceite de oliva para usarla en jabones.
Siempre he hecho pocos jabones de este tipo porque son un tanto especiales, por llamarlo de alguna manera diría que son "amables" exfoliando y lo digo así acordándome con una sonrisa de alguien que, no haciendo caso de que los jabones con Arena Volcánica que hice hace algún tiempo son para suavizar durezas de pies en verano, los usó para el cuerpo y luego me llamó diciendo que tenía algunos "arañazos" en las piernas. Por poca arena que lleven, siempre serán como una lija más o menos suave dependiendo de la cantidad usada en la elaboración y la presión ejercida sobre el jabón al pasarlo por la piel, eso si, al menos los míos que son 100% de Aceite de Coco, con mucha espuma y que huelen muy bien. La verdad es que estos jabones que aquí y ahora presento van a exfoliar "poco" y a hidratar mucho más, su efecto en la ducha será similar al uso de una luffa blanda. Digo exfoliar poco porque se trata de ayudar a eliminar células muertas, no la piel. Para el cuerpo son mejores, a mi parecer, exfoliantes la Semilla de Amapola, el Café molido, la ralladura de Coco, Cáscara de Frutas deshidratada y micronizada, Arcillas, Cereales molidos... Nunca he hecho jabones con Sal aunque si la he usado como exfoliante, muy fina y mezclada con aceites portadores como oliva o almendra dulce y conozco los resultados de esto, algún día probaré. Hice un curso hace muchos años de "masaje con sales", diferentes calibres y sé de sus beneficios, el caso es soportarlo porque o te encanta o no lo aguantas, no hay término medio.
He dividido la masa de jabón con traza ligera en dos, a la primera le he añadido Corteza de Nuez tostada y molida (Nogalina casera) que le ha dado un tono ligero de marrón y la Proteína de Coco, a la otra parte le he añadido la ralladura de Coco y Aceite Esencial de Vainilla que ha disparado la traza endureciéndo la masa. Finalmente y muy rápido, he mezclado ambas masas revolviendo con una batidora de globo un momentito para que el resultado final no fuese demasiado homogéneo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario