martes, 22 de noviembre de 2016

Avena y Cacao...


Continúo con mi trabajo de fin de semana, está claro que el no salir de casa a veces compensa.

Hace unos meses hice una tanda de jabón de Cacao que, por mi impaciencia, no dejé solidificar el tiempo suficiente ¿el resultado de eso? pues que me cargué la barra de jabón, estaba tan deforme la pobre que no me quedó otra que reinventarla. Entre las opciones a elegir descarté el refundirla porque no me gusta demasiado y no es porque vaya a estropear el jabón, simplemente soy vaga para hacerlo, así que rallé el jabón y lo dejé secar unos días. Una vez me pareció bien el volver a usarlo hice una base de Castilla al 30% de concentración y 5% de SE con infusión de avena y un poquito de Avena Coloidal, sin aroma y el resultado se puede ver arriba a la derecha. Como me han vuelto a pedir pues aproveché el catarro para hacer otra tanda, mejorada. Esta vez ha sido a propósito, más jabón de Cacao puro y Manteca de Cacao con Canela y Vainilla rallado. He sustituído el agua por leche de Avena (casera, por supuesto) y he añadido también Avena Coloidal a la traza de la misma receta de Castilla del anterior.

Es curioso las asociaciones que hace la mente a veces y, aunque suene un tanto extraño, el aroma de este jabón de apariencia tan sencilla me ha llevado a años atrás, una época en la que por caprichos de esta vida mía, aterricé en una panadería y me quedé cosa de tres años. El ambiente era fantástico, el trabajo mucho y duro y mi mejor amiga de todos durante el primer año era una enorme manga pastelera que, decididamente pesaba más que la coronilla. Durante todo un año, ocho horas nocturnas y seis noches por semana me las pasé adornando y rellenando bollería entre aromas de vainilla, chocolate, canela, almendra, almíbar... luego "ascendí" y con el tiempo fuí recorriendo otros puestos, el más duro, esos primeros 12 meses, pero ay... qué olores!

No tenía pensado volver a hacer este jabón con Avena y, para sustituirlo hice una prueba de Quinoa y Miel. La razón de cambiar la Avena por Quinoa fue que esta última, teniendo propiedades similares a la primera, no tiene gluten. Otra cosa que seguramente leerás por ahí es sobre las saponinas de la Quinoa, si es cierto que las tiene, pero en la que nosotros podemos comprar apenas existen puesto que la Quinoa de grado alimentario se "lava" precisamente para eliminarlas por ser irritantes para el tracto digestivo. El motivo por el que siempre hay que poner en remojo o darle un hervido antes de cocinarla es para quitar definitivamente cualquier resto de saponinas en este pseudocereal... ah! pero es que a mí me interesaba ese posible resto, así que la puse en remojo y guardé el agua, cocí con agua limpia la Quinoa a fuego muy lento hasta que casi se había evaporado todo el líquido e hice puré, que guardé también para mezclarlo luego en la traza... la miel es que me gusta y me pareció perfecto el agregarla aquí.




Como estos son una prueba, les he perdonado el pequeño fallo de gelificación que asoma en el centro, que como he dicho alguna vez antes no afecta a las propiedades del producto final, solo a su estética.

No hay comentarios: