viernes, 29 de mayo de 2009

Confusiones frecuentes a la hora de comprar aromas



Se podría decir de este post que es una forma de hacer terapia por todas las veces, por fortuna no muchas, en las que me he enfadado por ser tan impaciente. A todo el mundo le ha pasado alguna vez que al necesitar algo ha tomado el camino más rápido, teniendo que pagar las consecuencias claro está... Cuales? pues en el caso de aromas el de pagar Esencias Naturales a precio de Aceite Esencial.

Aquí dejo algo que, espero, pueda ayudar a alguien a aprender a diferenciar términos porque a la hora de vender, en muchos casos para quién lo vende obviamente, todo lo que viene en frasco pequeño es perfume.

Aceites Esenciales:

Son extraídos directamente por diversos métodos de distintas partes de ciertas plantas (raíz, corteza, hojas, frutos, flores, semillas). Se necesitan cantidades muy grandes en peso de dichas plantas para poder llegar a obtener unos pocos mililitros de un aceite esencial, por lo que son aceites muy concentrados que encierran tanto el olor como todas las propiedades terapéuticas y medicinales de las plantas correspondientes. Para conseguir 1 kg de aceite esencial de lavanda necesitaríamos cerca de 200 kg de flores frescas. Debido a esta concentración tan alta, no se pueden utilizar directamente sobre la piel, mucosas u órganos vitales, pues producirían una grave irritación. Son únicamente de origen vegetal y no se pueden extraer de todas las plantas. Tampoco existen los aceites esenciales de frutas, que no sean cítricos. Deben envasarse en recipientes de vidrio de color ámbar, pues se estropean al ser expuestos largo tiempo a la luz y guardarse bien cerrados en lugares frescos y secos. Al ser aceites altamente volátiles, pierden sus propiedades si se someten a altas temperaturas. En general son muy caros.

Esencias Naturales:

Todo lo dicho para los Aceites Esenciales es aplicable a las Esencias Naturales, la gran diferencia es que en estas, la concentración de plantas es bastante menor (de hecho, algunas Esencias proceden de Aceites Esenciales diluídos) no obstante no deben usarse sobre la piel por las mismas razones que los Aceites Esenciales. Son también bastante caras pero su precio es menor que el de los anteriores.

Esencias Sintéticas:

Al contrario que los Aceites Esenciales, las esencias sí admiten una copia sintética bastante aproximada, obtenida en laboratorio y que permite rebajar muchísimo el costo de las mismas. Esto se debe a que las Esencias Sintéticas imitan casi a la perfección el aroma de la planta correspondiente, pero a cambio no poseen ninguna de las propiedades de dicha planta. No hace falta almacenarlas en envases especiales y por lo general se venden en botellas de plástico, aunque en ocasiones se encuentran también en vidrio ámbar por tema únicamente de una mejor presentación comercial. Pueden ser también irritantes para la piel, pero en este caso no sería debido a la concentración de extracto activo, sino a una reacción química de la piel hacia un producto sintético en su totalidad.

Aromas/Fragancias Naturales:

Son subproductos olorosos que proceden de una "madre" de Esencia Natural, pero que se ha diluido muchísimo. Por ello, son bastante asequibles en precio, pero dada su baja concentración de principio activo, no las hace especialmente útiles. Así, muy pocos laboratorios consideran rentable comercializar este producto, ya que aproximadamente por el mismo precio se puede encontrar una buena Esencia Sintética.

 Aromas/Fragancias Sintéticas:

Son igualmente esencias sintéticas muy rebajadas, y por ello son las más populares para velas y jabones tanto por precio como por variedades impensables de encontrar de forma natural. Comercialmente se las suele llamar también "esencias" pero no lo son en absoluto.