jueves, 5 de mayo de 2016

Filtrando Cera de Abeja

Hoy, un apicultor local me ha traído cera y dedico mis horas libres de mediodía para limpiarla...

Y he aquí el resultado de momento:

¿Vale la pena? huele deliciosa y, en cuanto a precio/resultado ya te lo contaré en cuanto termine.

Hace unas semanas regalé un jabón de glicerina con barros del mar muerto a alguien, al encontrármelo de nuevo me dijo con cara de incredulidad:

- Oye, ¡y quieres ver que hace espuma y todo!

Este tipo de comentarios me animan de lo lindo, sobre todo a pensar dos veces antes de salirme de mi pequeñito círculo de fans en este tema.

Hacer jabón es interesante, bonito, entretenido y fácil a veces... muchas fallas en recetas, temperaturas, se te rompe todo al desmoldar y yo qué sé cuantas cosas más que hacen que todo el trabajo detrás se vaya al carajo convirtiéndose en algo así:

Picadillo de jabón de miel que no salió bien...

Peeeero resulta que no siempre las desgracias son desgracias realmente, con el jabón suele pasar que hay que pagarlas con un extra de trabajo y otro de imaginación.


¡Y he aquí dos de los jabones con agua de avena y miel que han salvado la existencia al desastre anterior! 

En cuanto a que si vale la pena comprar cera de abeja virgen directamente al apicultor y pasar el trabajo de limpiarla... pues depende de cuanto uno valore el trabajo propio, en cuanto a calidad comparada esta con la comprada en tienda a mi parecer si vale la pena.

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