viernes, 2 de septiembre de 2016

Jabón con Té Negro y Pomelo para pieles castigadas


Me resulta difícil empezar a escribir esto, más que nada porque ponerles nombre a mis jabones de este verano me hace sonreir. Las fotos siguen siendo de lo más pobres, mis publicaciones en FB son escasas, no me paro demasiado en la estética y me dedico a inventarme fórmulas sin hacer caso a las normas del buen vender... jabones. ¿A qué me refiero? pues es muy sencillo: Aloe Vera, Rosa Mosqueta, Algas, Arcilla Verde, Lavanda, Caléndula... son jabones que se venden solos, prácticamente porque quién los compra tiene suficiente información sobre sus propiedades... "son buenos para la piel" aunque dentro de eso quepan infinidad de ingredientes en realidad. Podría crear fórmulas sencillas, un poco de colorante y como dice mi hija "vía". Serían piezas fabulosas y no por que las haya hecho yo sino por la verdad de siempre, cualquier jabón artesano hecho con conocimientos de lo que se está usando, las proporciones correctas y la curación debida siempre va a ser menos abrasivo que otro industrial.

Mi idea a la hora de hacer este jabón era usar un extracto de Té Verde que tengo peeeero decidí infusionar Té negro, flores de Hibisco y piel de Pomelo en mi agua termal. Para los aceites lo tenía claro, lo de siempre en un principio: Oliva y Coco Vírgen, el uso de cera de abeja es obligatorio y un poco de Hueso de Oliva para aportar más dureza. Me puse a pensar en qué más le pondría si fuese una infusión y, claro, me encantan el clavo y la canela... así que allí se fueron a la olla también junto con Aceite Esencial de Pomelo, virutas de jabón de Aceite de Oliva Vírgen y... me faltaba algo, para cerrar la mezcolanza acudí a mi bote de Melisa seca.

Creo que tendré que resignarme, no soy capaz de centrarme en un ingrediente y crear un "jabón de", los míos seguirán siendo "con".

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