domingo, 7 de marzo de 2010

Lavanda

Hace años que hago jabones, a veces leo otros blogs sobre el tema y, la verdad, es que no encuentro muchos con los mismos objetivos que yo tengo, quizás no he encontrado bien. Para mí el hacer remedios y cosmética natural trata de usar lo que tengo más a mano. Recetas con aceites exóticos, por llamarlos de alguna manera, de momento están fuera de mis objetivos. Mi razón para esto es que el resultado tiene que ser de calidad y a la vez económico, creo que es posible. Hay ingredientes que es imposible que yo fabrique, al menos de momento, me refiero a las esencias pero como alternativa existen los oleatos, plantas maceradas en aceite de oliva que no dan tanto aroma como las anteriores pero sirven para cambiar un poquito el olor del jabón y hacerlo más atractivo. Con dinero se suele decir que uno puede conseguir cualquier cosa, yo no lo afirmo porque no he probado a gastar grandes cantidades de él en esto. Hace unas semanas me animé a comprar mi primer libro sobre fabricación de jabones en Amazon, en los comentarios leí que las recetas eran fáciles y los ingredientes asequibles, cosas que mayormente uno tiene en casa... pues bien, 1ª receta de jabón:

- Kelp (tipo de alga) en polvo... ¿quién demonios tiene eso en casa? ¿en el super de la esquina? ¿en mi pueblo o en la ciudad más cercana?.. a saber!
- Aceite esencial de neroli y yuzu...
- Pétalos de cártamo...

Siempre he dicho que soy de pueblo y pequeño, así que trataré de ceñirme a lo conocido aunque no sea lo mejor del mundo, pero si lo mejor que tengo a mano. Aquí dejo algunos usos de la lavanda como ejemplo de lo que para mi significa "asequible":

Contraindicaciones: no existen a no ser que, como con cualquier otra cosa que pueda ser apta, te excedas.

Un puñado de flor de lavanda macerado durante 15 días en 1/4 L de aceite de oliva, es bueno contra las picaduras de insectos.

Un emplasto junto con tomillo y romero alivia los esguinces.

Dos puñados de flor de lavanda en un recipiente lleno, 50% agua destilada 50% alcohol de 90º es un desinfectante ecológico.

Añade 10 gotas de aceite esencial a 50 ml de agua y utilízalo como loción para quemaduras solares.

Para ayudar a conciliar el sueño, coloca un ramillete de flores secas o un paño con 3-4 gotas de aceite bajo la almohada.

Aceite de masaje: diluye 20 gotas de aceite esencial en 10 ml de aceite base para aliviar dolores musculares. Frota las sienes y la nuca en caso de jaquecas tensionales o al percibir el menor signo de migraña.

Diluye 20 gotas de aceite esencial en una jarra de agua para obtener un buen enjuague capilar para los piojos. Aplica unas gotas de aceite puro en el peine con el que se eliminan las larvas y las liendres.

La flor de lavanda, fuertemente aromática, se utiliza, además de como ambientador natural, como repelente de las polillas en la ropa.

Seguiré añadiendo consejos similares a medida que los vaya recogiendo y dejaré el mio propio que creo nunca me cansaré de repetir: todo lo que hay en el mercado y pone Esencia de, en este caso, lavanda no lo es. Existen esencias sintéticas a muy buen precio, pero que al usarlas en quemadores pueden irritar las vías respiratorias y de utilizarlas para ingestión o uso tópico son tóxicas . Yo, que soy muy desconfiada, las compro en farmacia... son caras, pero vienen con su certificado de laboratorio, por lo tanto auténticas y además, al serlo, cunden mucho más.

No hay comentarios: