No todas las arcillas tienen los mismos usos, por lo que deberemos ver cuál se adapta más al beneficio que queramos obtener, ya sea cicatrizante, antiinflamatorio o incluso para tratar problemas internos
¿Qué te viene a la mente cuando escuchas la palabra arcilla? Barro, tierra, fango… Seguro que no puedes imaginar los numerosos usos que ha tenido y tiene este mineral para los seres humanos.
Desde los tiempos remotos la arcilla ha sido utilizada en la alfarería para hacer objetos de uso cotidiano o decorativo produciendo loza, gres y porcelana, según el tipo de arcilla y la combinación realizada; es considerada un elemento importante en la construcción de edificaciones y la elaboración de los ladrillos, e incluso en la antigüedad fue utilizada como soporte de la escritura cuneiforme. Pero son sus múltiples propiedades curativas las que más nos han sorprendido ¿arcilla para curar enfermedades? ¡Pues sí!
La geoterapia o el uso de tierras con fines terapéuticos es una práctica muy extendida en la actualidad, donde la arcilla destaca por sus propiedades antiácidas, cicatrizantes, absorbentes y reguladoras de la temperatura. Pero no es cualquier arcilla la que puedes emplear como tratamiento, las arcillas que encontramos en el mercado vienen irradiadas al sol, descontaminadas de gérmenes y materia orgánica y debidamente pulverizadas. Los varios tipos que existen se diferencian en la proporción de sus componentes, así que es recomendable consultar a un especialista para elegir la más adecuada. Aquí te presento las que más comúnmente se utilizan:
Tipos de arcilla
Arcilla verde:
Es la más utilizada, rica en magnesio, sílice y potasio. Es antiinflamatoria, analgésica, desintoxicante, remineralizante y absorbente. Suele usarse para tratar edemas en las piernas, celulitis, inflamación, dolores articulares y musculares, golpes, hematomas, entre otros.
Arcilla blanca:
Se considera la arcilla de mayor pureza. Está compuesta principalmente por silicio y aluminio. Es antibacteriana, antiinflamatoria y cicatrizante, absorbe las toxinas y ayuda a combatir el estreñimiento. Se suele utilizar en tratamientos estéticos, para problemas de piel e incluso en enjuagues bucales y gargarismos.
Arcilla roja: Tiene múltiples virtudes medicinales, posee un alto contenido de óxido de hierro. Se utiliza para curar la rigidez y la inflamación en las articulaciones. También es útil para tratar problemas circulatorios y fiebre.
Arcilla Rosa:
Es una mezcla entre la arcilla roja y la blanca. Se utiliza mayormente para hacer mascarillas faciales y capilares.
Arcilla negra: Efecto cicatrizante y regenerador. Se usada para eliminar contracturas e inflamaciones.
¿Cómo la utilizo?
La arcilla puede ser utilizada de forma externa (en forma de cataplasmas, compresas, mascarillas y baños) o interna (ingestión). Aunque en el mercado se recomiende mucho el uso oral de la arcilla éste tiene muchísimas contraindicaciones entre ellas: oclusión intestinal, estreñimiento e hipertensión, por lo que la opción más segura es utilizarla en tratamientos externos.
Para hacerlo necesitarás además de la arcilla:
·
- Recipientes y utensilios de vidrio, porcelana o madera
- Agua no clorada, lo más pura posible
- Opcionalmente pueden añadirse extractos, aceites esenciales, plantas y otros elementos que refuercen aún más su acción terapéutica.
- Gasas, compresas o una bañera según el método
14 usos medicinales de la arcilla
1. Acción reguladora: Se plantea que la arcilla es un regulador natural de las glándulas endocrinas y es capaz de favorecer su estimulación o inhibición según sea el caso.
2. Acné: La arcilla es ideal para eliminar células muertas y también las bacterias que causan el acné. Aplica una mascarilla de arcilla y espera 15 minutos, luego enjuaga y repite el tratamiento tres veces a la semana hasta que veas el resultado.
3. Gota: La arcilla fría sobre la zona dolorida no solo aliviará la dolencia si no que también absorberá las toxinas.
4. Contra las radiaciones: La arcilla absorbe las radiaciones nocivas. Diferentes estudios científicos han señalado que las cataplasmas y mascarillas de arcilla podrían ayudar a proteger a los organismos expuestos a radiaciones ionizantes.
5. Dolores articulares: Para tratar la artrosis, el reuma, la artritis así como golpes y esguinces es muy recomendable la arcilla. La arcilla caliente actúa como un analgésico. Si se aplica en forma de cataplasma sobre la zona dolorida es capaz de aliviar al poco tiempo articulaciones, músculos y vértebras.
6. Edemas y traumatismos: Es un antiinflamatorio natural, aplicar una cataplasma tibia de arcilla sobre la zona afectada durante siete días aliviará tu dolencia.
7. Enfermedades de la piel: Las mascarillas corporales a base de arcilla se utilizan para revitalizar el sistema endocrino y estimular la piel. Al ser energética y antiséptica la arcilla limpia la piel e impide la proliferación de bacterias, hongos y virus.
8. Envejecimiento: La arcilla activa la regeneración celular, elimina las células enfermas y muertas y absorbe las sustancias de desecho y toxinas de nuestro organismo. Luego de un tratamiento con arcilla nos sentiremos rejuvenecidos, relajados y frescos. Nuestra piel lucirá brillante y tersa.
9. Estrés: Para el estrés no hay nada mejor que un baño nocturno frío o caliente de arcilla. Luego de 20 minutos en una bañera donde habrás disuelto arcilla granulada te sentirás relajada, vigorosa y flexible. Estos baños también purifican el organismo y fortalecen el sistema inmunológico.
10. Filtro natural: Para purificar cisternas, tanques y pozos nada como la arcilla. Coloca 250 gramos de arcilla granulada en una bolsa de tela por cada 1000 litros de agua y deposita la misma con un hilo de algodón en el fondo del depósito por 72 horas. Es conveniente hacer previamente un análisis del agua y repetirlo luego de las primeras 36 horas para verificar la calidad de la purificación.
11. Riñones: Las cataplasmas calientes de arcilla sobre la espalda baja aliviarán tus riñones y eliminarán tus cálculos. También se puede utilizar para tratar problemas del hígado.
12. Pediculosis (afección cutánea producida por la infestación por un piojo): La arcilla es ideal para eliminar los patógenos. Mezcla 3 cucharadas de arcilla con una taza de agua mineral en una fuente de barro, revuelve con una cuchara de madera y deja reposar. Por la noche se debe lavar el pelo con jabón blanco común y a continuación aplicar la mezcla con las yemas de los dedos por toda la cabeza, especialmente en las raíces del cabello. Colócate un gorro y a la mañana siguiente retíralo y vuelve a lavarte el cabello y sécalo bien. Aplícate arcilla seca como si fuera talco en el pelo y tendrás maravillosos resultados.
13. Pie de atleta: Los hongos en los pies son una afección bastante molesta, para eliminarla la arcilla es lo ideal. Utiliza un talco de arcilla que mantendrá tus pies secos y eliminará los patógenos.
14. Psoriasis: Para eliminar la psoriasis son ideales los baños nocturnos con arcilla y las mascarillas en la zona afectada. Los resultados son impresionantes.