Hace algún tiempo hablando con alguien le dije un: "¿sabes que hice el pasado domingo?" y como respuesta se me dijo: "jabón y seguro que de extracto de cuerno de unicornio o algo parecido". Me hizo gracia la verdad y luego recibí un "porque siempre estás haciendo jabones de cosas raras".
Como tengo, lo a veces visto como, la mala costumbre de nunca decir "para qué son buenos mis jabones", quede muy claro que toda la vida han sido geniales para mejorar la higiene personal y que los jabones milagro no existen por mucho que nos los quieran vender, después cada uno interprete y se incline hacia donde mejor le convenga. El jabón lava con la ayuda de agua, luego según sus ingredientes puede ayudar un poco más a tener y/o mantener la piel sana. Todos estamos acostumbrados a "plantas buenas y aceites buenos", muchos de ellos conocidos y apreciados gracias a las grandes campañas de marketing. Un ejemplo claro lo viví hace poco cuando alguien quiso cambiar un jabón de caléndula por uno de romero porque el romero es medicinal y la caléndula no sabía qué era. Hoy voy a escribir de algo que quizás dentro de todas esas bondades que nos aportan el romero, el argán, el aloe vera, la rosa mosqueta... existe lugar para algo tan humilde como la zanahoria.
¿Qué es el aceite de zanahoria?
Para empezar el que yo hago y uso es un oleato y mayormente es la forma más usual en la que se encuentra a la venta (normalmente extracto en aceite de girasol o heliantus annuus seed oil en INCIS correctos), o sea, un extracto en otro aceite vegetal (en mi caso suele ser oliva de calidad para jabones y sésamo BIO o coco fraccionado para cremas y aceites de masaje) de la hortaliza deshidratada pero me consta que por presión de las semillas se puede hacer aceite vegetal de zanahoria, es muy difícil encontrarlo puro.
Aceite que contiene ß-caroteno y vitaminas A y E (otorga una mayor elasticidad y luminosidad, perfecto para eliminar arrugas y cuidar las pieles secas), regula la secreción sebácea de forma moderada y, por ello, es útil para pieles secas y escamosas y reduce el sebo de las pieles grasas, por lo tanto es beneficioso para las personas con acné. Entre sus propiedades cosméticas se encuentran: antienvejecimiento, fotoprotección, reparador dérmico, acelerador del bronceado, emoliente y suavizante.¿Quieres comprar oleato de zanahoria? Pincha aquí
¿Qué es el aceite esencial de zanahoria?
El aceite esencial de Semilla de Zanahoria se produce al destilar las semillas de la planta de la zanahoria silvestre (Daucus carota sativa) y conserva todos sus componentes naturales: carotol, alfapineno, sabineno y betacariofileno, entre otros. Este aceite tiene una consistencia viscosa, pero no es grasoso. Seguramente uno de los aceites esenciales más infravalorados, especialmente si tenemos en cuenta sus propiedades antisépticas, carminativas, depurativas y diuréticas:
- Regenera la piel madura, dañada e irritada.
- Atenúa las arrugas.
- Se utiliza en masajes para los dolores articulaciones y desintoxicar.
- Limpia y tonifica la piel.
- Favorece la curación de abscesos, forúnculos y otra serie de trastornos cutáneos.
- Es nutritivo y aporta dureza además de rejuvenecer la piel.
- Alivia enormemente los dolores de menstruación a las mujeres, Su aroma ayuda a aliviar los síntomas del síndrome premenstrual.
- Muy recomendable para el tratamiento de todo tipo de úlceras.
- Potencia y estimula el sistema linfático.
Sus beneficios son muchísimos, por ello es una de las sustancias más utilizadas en terapias de vapor o en aromaterapia, ya que trata la ansiedad y a las necesidades de promover funciones respiratorias y digestivas.